Roger Waters, el exbajista de Pink Floyd, ha estado en el centro de la controversia durante mucho tiempo debido a las acusaciones de antisemitismo que se han hecho en su contra. Esto se debe, en parte, por sus críticas frecuentes hacia Israel y su uso a menudo polémico de escenografía para transmitir su posición política.
Sin embargo, una nueva investigación realizada por la Campaña Contra el Antisemitismo (CAA) ha arrojado luz sobre estas acusaciones, citando testimonios de destacados músicos judíos que afirman haber experimentado de primera mano el antisemitismo de Waters.
En el documental titulado ‘The Dark Side of Roger Waters’, el periodista de la BBC, John Ware, entrevista a Norbert Statchel, exsaxofonista de Waters, y a Bob Ezrin, el productor musical que ayudó a dirigir el álbum ‘The Wall’ de Pink Floyd. Ambos hombres son de ascendencia judía, y sus testimonios son reveladores.
Según Statchel, después de enterarse que tenía ascendencia judía asquenazí (con antepasados que fueron asesinados en el Holocausto), Waters se ofreció a “presentarle” a su abuela muerta y luego comenzó a imitar a una campesina polaca. También alegó que Waters se enfureció en un restaurante libanés por la comida vegetariana que se le sirvió al grupo y exigió que le quitaran la “comida judía”. Statchel afirmó que otro miembro judío del séquito de Waters le advirtió que no debía oponerse a su antisemitismo ni hablar sobre la herencia judía de nadie más, si quería conservar su trabajo.
Por su parte, Bob Ezrin recordó una canción que Waters cantaba sobre el agente de Pink Floyd en ese momento, Bryan Morrison, que terminaba con un epíteto antisemita. Aunque no pudo precisar las circunstancias exactas, esta experiencia le hizo darse cuenta de que podría haber un elemento de antisemitismo en Waters.
Además de estos testimonios, el documental reveló un correo electrónico de 2010 en el que Waters sugirió colgar un cerdo inflable en el escenario con la Estrella de David y epítetos ofensivos escritos sobre él. Esta propuesta generó controversia dentro de su equipo, y los insultos finalmente fueron eliminados del cerdo inflable.
Estos episodios arrojan luz sobre la larga controversia en torno a Roger Waters y el antisemitismo. Sus acciones y palabras han generado críticas y preocupaciones a lo largo de los años, incluyendo eventos más recientes en los que usó un disfraz que evocaba la imagen de un soldado nazi de las SS en un concierto en Alemania. Esto llevó a una investigación por “sospecha de incitación” por parte de la policía alemana y la cancelación de un concierto en un lugar que había sido un campo de detención judío durante el Holocausto.
