La compañía de derechos musicales BMG se separa del cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, por los comentarios que ha hecho sobre Israel, Ucrania y Estados Unidos, informó Variety el lunes (29mde enero).
La compañía con sede en Alemania había firmado un acuerdo de publicación con el músico de 80 años en 2016 y tenía previsto lanzar una versión recién grabada del ‘Dark Side of the Moon’ de Pink Floyd de 1973 el año pasado, pero finalmente desechó el lanzamiento tras la contratación de Thomas Coesfeld como CEO. La regrabación fue publicada finalmente por el sello británico Cooking Vinyl.
La ruptura, inusual en un gran acuerdo editorial, es la última consecuencia de la retórica cada vez más divisiva de Waters sobre Israel, que algunos han criticado como antisemita en los últimos meses.
Waters, que siempre ha negado las acusaciones de antisemitismo, habló de haber sido “despedido” por BMG en una entrevista en vídeo con Glenn Greenwald el pasado mes de noviembre, en el transcurso de una conversación en la que el músico caracterizó su separación de la compañía como el resultado de la presión ejercida por intereses proisraelíes hacia la empresa matriz de BMG, Bertelsmann, y la supresión de sus convicciones políticas.
El rockero se ha mantenido desafiante ante las numerosas reacciones en su contra, como la investigación de la policía alemana sobre un traje de “estilo nazi” que lució en el escenario de Berlín el año pasado.
En abril de 2023, ganó una batalla legal que le permitía tocar en Fráncfort, después de que los magistrados de la ciudad alemana ordenaran al local cancelar un concierto y acusaran a Waters de ser “uno de los antisemitas más conocidos del mundo”.
Denunció la guerra en Ucrania, pero habló ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas invitado por Rusia, afirmando que su invasión de Ucrania en 2022 “no fue no provocada”.