Roger Waters ha sido autorizado a actuar en Frankfurt, Alemania después de que las autoridades de la ciudad intentaran cancelar su concierto por su supuesto antisemitismo. Ahora se le permitirá actuar en el Festhelle de Fráncfort el 28 de mayo.

En una declaración anterior, el ayuntamiento describió al cofundador de Pink Floyd como “uno de los antisemitas más conocidos del mundo”, citando su boicot a Israel; sus comparaciones de Israel con el apartheid sudafricano y su anterior uso de un globo con forma de cerdo con la estrella de David en sus giras como razones para la decisión.

También señaló la importancia del Festhalle, que en 1938 se utilizó para detener a 3 mil hombres judíos.

Un comunicado posterior del management de Waters calificó las medidas de “inconstitucionales, injustificadas y basadas en la falsa acusación de que Roger Waters es antisemita, cosa que no es”, y señaló que sus abogados se ocuparían del asunto.

Un tribunal administrativo de Frankfurt ha dictaminado ahora que Roger Waters puede seguir adelante con su actuación.

Aunque al parecer el tribunal calificó de “mal gusto” algunas de las exhibiciones de Waters [vía The Guardian], declaró que su espectáculo “no glorificaba ni relativizaba los crímenes de los nazis ni se identificaba con la ideología racista nazi” y que debía considerarse una “obra de arte” que tiene derecho a la libertad de expresión artística. (Alemania mantiene estrictas leyes nacionales contra la exhibición y difusión de propaganda y simbología nazi).

Algunos han expresado su decepción por la decisión. Josef Schuster, presidente del Consejo Central de Judíos de Alemania, organización que anteriormente elogió a la ciudad por cancelar el espectáculo, lamentó “que una exhibición de símbolos basados en el nacionalsocialismo no tenga consecuencias legales”.

Waters tiene previsto actuar por Europa y el Reino Unido hasta junio, incluidas otras cinco actuaciones en las ciudades alemanas de Hamburgo, Colonia, Berlín y Múnich.