Como muchos fanáticos de Metallica sabrán, James Hetfield, líder del icónico conjunto de thrash metal; ha luchado durante muchos periodos de su vida en contra de la adicción a la bebida. Ha sido un trayecto con altibajos, sin embargo, tras su última recaída en 2019 (que incluso obligó a la banda a cancelar algunos conciertos); Hetfield está de nuevo por el camino de la sobriedad.
Dicho lo anterior, no resulta extraño que, en medio de un concierto, el intérprete de 58 años de edad desaprobara por completo la actitud de uno de sus fanáticos en la primera fila, quien fue expulsado debido a su “comportamiento violento”.
“Ahora forman parte oficialmente de la familia de Metallica. Les guste o no”- dijo el vocalista al público, no sin antes notar que uno de los asistentes estaba demostrando comportamientos inadecuados en plena actuación.
“¿Todo bien? No se metan con ese tipo, créanme, lo conozco. Bueno, ¿están listos para más diversión?”– dijo el cantante, al tiempo que sacudió la cabeza de un lado a otro en señal de condena.
Vía redes sociales.
Aunque breve, el mensaje del vocalista fue contundente: por experiencia propia, reconoce el comportamiento de un bebedor violento cuando lo ve.
En una entrevista del 2008 (vía Express UK), Hetfield dijo que utilizó el alcohol como una forma de “evasión” desde los 16 años hasta la cúspide de su fama, después de batallar entre la imagen que daba en el escenario y la persona que era en la vida real. Hablando de los efectos de su adicción, dijo:
“Empezó como un cliché. Me siento más vivo, más suelto, me siento más cómodo hablando con las mujeres. Puedo subir al escenario’ y todo eso. Ya estaba en una especie de niebla y eso ayudó a que fuera más divertido. Luego la típica historia de empezar a necesitarlo y luego se convirtió en una niebla constante. Muchas cosas ni siquiera las recuerdo”.
“Beber a escondidas no era bueno. Meterse en peleas, creaba una cola de destrucción. Cada vez era más evidente que me estaba cambiando”.
Vía Express UK.
Tras acudir por primera vez a un centro de rehabilitación en 2004, Hetfield recayó tras 15 años de sobriedad. Luego, de nuevo en 2019, volvió a la rehabilitación, lo que llevó a la banda a cancelar parte de su gira en Australia y Nueva Zelanda.
“Tuve que tocar fondo”, añadió Hetfield. “Fui bastante obstinado. Había intentado dejarlo durante un año y no era divertido, así que volví a ello. Tuve que hacer que mi mujer me echara de casa. Me costó ese choque porque ciertamente no quería dejar de beber, ni siquiera entonces. Pero sabía que no podía vivir sin mi familia”.
Vía Express UK.
