Brian Molko, de Placebo, es un icono de la cultura alternativa. Habiendo sido una de las figuras más influyentes del rock durante las últimas tres décadas, y desafiando los estándares musicales, estéticos y temáticos; Molko y su compañero de banda, Stefan Olsdal, nos mostraron exactamente por qué había una necesidad de música más reflexiva y compleja que el omnipresente britpop y nu-metal.

Siguiendo los pasos de Lou Reed, David Bowie y quizás incluso de artistas como Leigh Bowery, el perspicaz trabajo de Molko confirmó a Placebo como un grupo que defendía el debate sobre la sexualidad, la fluidez y la política, y ayudó a dirigir la cultura pop por un mejor camino.

Sin embargo, una cosa que realmente destaca de Brian Molko es la actitud de la Generación X que tanto defiende. Artísticamente, está estrechamente alineado con bandas riot grrrl como Pussy Riot y con destacados grupos grunge como Nirvana, pero de todos estos héroes alternativos, hay uno que le gusta más que ninguno: Sonic Youth. Molko atribuye a Kim Gordon, Thurston Moore, Lee Ranaldo y Steve Shelley el haber cambiado su vida y su forma de ver la guitarra.

Hablando con el NME para la columna ‘Soundtrack Of My Life‘ allá por 2017, Molko reveló que el tema de Sonic Youth de 1990, “Dirty Boots”, es la canción que le cambió la vida, una de las más destacadas de su influyente álbum Goo. Molko explicó:

“Mi amigo Nick y yo teníamos 16 años, vino a mi casa, nos fumamos un porro, apagamos las luces y pusimos ‘Goo’. Llevaba unos tres años tocando la guitarra, pero ese día cambió toda mi percepción de lo que se podía hacer con la guitarra eléctrica. Se abrió todo un nuevo universo de posibilidades”.

“Sonic Youth sigue siendo posiblemente mi mayor influencia hasta el día de hoy. Son la mejor banda de rock’n’roll de todos los tiempos”.

Vía NME.