Cuando Jason Newsted se convirtió en el nuevo bajista de Metallica, las leyendas del thrash decidieron gastarle no una, sino dos bromas épicas. Todo ocurrió durante una cena en Japón, sólo 11 días después de que Newsted se uniera a formalmente al conjunto.

Kirk Hammett inició la primera fase de la broma a Newsted. Ya con algunos tragos encima 🥂, Hammett arrojó una porción gigante de wasabi en un plato y animó a Newsted a probarlo haciéndole pensar que era un “helado de menta especial japonés” (el wasabi es un condimento extremadamente picante de la cocina japonesa, que se usa a menudo en sushi y otros platillos con pescado).

“Estaba tan mareado”– recordó Newsted en una entrevista de 2017 con Loudwire. “Si fuera un helado, se habría derretido pero estaba como, ‘Vale’. Tomé una maldita cucharada -todavía no podía usar palillos- y ‘¡Fuuuuuuu—-kkkk!”.

Jason Newsted vía Loudwire.

La segunda fase de la broma tuvo lugar después de que Newsted pudiera finalmente sacudirse el dolor del wasabi.

“Miro hacia arriba y no conozco a nadie en la mesa. Todo el mundo se ha ido, pero la mesa está llena”, dijo el bajista. “El camarero trajo la cuenta. Ganaba $500 dólares a la semana, pero llega la cuenta y tiene como 10 ceros. Ellos [Metallica] me estaban jodiendo. Me estaban observando desde algún lugar de arriba”.

Jason Newsted vía Loudwire.

Mira a continuación la video-entrevista de Jason Newsted con Loudwire para descubrir cómo termina la infame historia de wasabi.

Han pasado más de 20 años desde que Newsted dejó de formar parte de la alineación de Metallica, sin embargo, el músico todavía conserva una relación cordial con el grupo (hizo el unboxing oficial de la edición de aniversario del ‘Black Album’`); además de un patrimonio económico valuado en miles de dólares.

En declaraciones a la revista del club de fans de MetallicaSo What!, Newsted reveló que durante su primera etapa con Metallica actuó como un “tonto rico” y despilfarro algo de su fortuna. Afortunadamente recapacitó poco después, y asegura que aún conserva buena parte de lo cosechado (más ñas regalías que recibe).

“Era inevitable e imposible que no ocurriera… Me recuerdo personalmente, cuando fui de compras con Kirk en París, y me llevó a un par de tiendas muy, muy bonitas, y gasté un montón de dinero en ropa y zapatos bonitos y demás. Nunca había hecho eso antes. Y pensé que era genial… Así que me dejé llevar por el momento.

Creo que he sido muy, muy moderado con mis ganancias, y por eso todavía las tengo. Pero tuve un par de momentos soltando todo este dinero en vino y m*erda de lujo … Y creo que duró alrededor de – Yo diría que de cinco a seis meses (…) A todos los lugares a los que ibas, en los 55 países en los que tocábamos, te esperaban cuando llegabas… ¿Qué se supone que tienes que hacer?”

Vía So What!