A veces una banda produce un álbum tan bueno, que acaba decepcionando a los fanáticos del primero con discos posteriores que no captan del todo la actitud o el espíritu del original. En el caso del grupo neoyorquino de post punk rock Interpol, depende de a quién se le pregunte. Algunos piensan que todos sus álbumes son ejemplos adicionales de un estilo cambiante que se remonta al lanzamiento seminal de ‘Turn on the Bright Lights’, mientras que otros piensan que deberían haber abandonado la faena hace años.

Desde que Interpol publicó su álbum debut en 2002; el grupo neoyorquino ha sido considerado como un proveedor de “indie rock sombrío”. Hasta cierto punto es cierto. Sus canciones melancólicas y atmosféricas, a veces impregnadas de cierto dejo de pesimismo y nihilismo existencial; les valieron comparaciones con Joy Division en sus inicios. Pero 19 años después de aquel álbum, Interpol -con el vocalista/guitarrista/bajista Paul Banks, el guitarrista Daniel Kessler y el batería Sam Fogarino– no ha dejado de evolucionar y mejorar su sonido.

Interpol es un grupo único. Y a lo largo del tiempo, han publicado algunos discos brillantes, y algunos más inadvertidos. Desde su debut hasta ‘Marauder’ del 2018, estos son todos los álbumes de Interpol, de peor a mejor.

Todos los discos de Interpol ordenados del peor al mejor

6. Marauder

‘Marauder’, lanzado en 2018, toma el sonido cálido y contundente de su predecesor de 2014, ‘El Pintor’, y le añade algunos toques más oscuros y amenazantes.

Las primeras sesiones de ‘Marauder’ se volvieron tan ruidosas que la policía les echó del local de ensayo que les habían prestado los Yeah Yeah Yeahs. Una vez escrito el álbum, se lanzaron a la carretera para celebrar el 15º aniversario del seminal ‘Turn On the Bright Lights’ antes de volver a grabar con el productor Dave Friddman (MGMT, Tame Impala, Flaming Lips). En este caso, alentó un enfoque más reactivo y automático, comprometido con la grabación directa en cinta con un mínimo de sobregrabaciones y errores intactos. Al respecto, el propio Friddman dijo:

Es una mentalidad muy diferente como músico, cuando tienes que lograr la toma en lugar de pedir al productor que lo arregle después.

5. Interpol

Este disco marcó el punto artístico más bajo de Interpol. Fue el último álbum que hicieron con el ex bajista Carlos D; y suena como una banda reacia a dejar atrás su pasado.

Todos tratábamos de superarnos y no teníamos ningún interés en “volver a lo básico”. Teníamos más ganas de probar cosas nuevas.

Paul Banks

El material homónimo fue lanzado con una tibia recepción de la crítica, y algunos especialistas lo compararon negativamente con sus predecesores. En una entrevista de 2018 con Vice, el vocalista Paul Banks afirmó que las tensiones dentro de la banda, especialmente en relación con la salida de Dengler, hicieron que el álbum fuera “duro y desagradable de hacer” y que “sufrieron mucho por ese disco”.

4. El Pintor

He cantado más en falsete en mi trabajo en solitario. Así que no es nuevo para mí, pero creo que puede ser más nuevo para el catálogo de Interpol.

Paul Banks.

El quinto álbum de Interpol fue, afortunadamente, un retorno al camino después de su -poco favorable- cuarto esfuerzo. ‘El Pintor’ marcó 7 largos años desde el lanzamiento de ‘Our Love To Admire’, con el inconsistente trabajo en solitario de Paul Banks ofreciendo pocas señales de un resurgimiento de la banda neoyorquina.

Auto-producido por los tres miembros de la banda, ‘El Pintor’ ofreció un excelente sencillo principal, “All The Rage Back Home”, que hizo que los fanáticos de la banda voltearan y prestaran atención.

3. Our Love to Admire

El tercer álbum de Interpol es certero, decidido e impecable. 11 temas incisivos y magistralmente elaborados que exigen ser reproducidos una y otra vez. La inimitable guitarra de Daniel Kessler gira y serpentea en torno a la hipnótica canción inicial “Pioneer To The Falls” y no cesa en ningún momento a lo largo de 10 canciones. Lo que sigue es la mejor serie de cuatro canciones de cualquier álbum de Interpol, con el infravalorado single “Mammoth”, precedido por ‘The Heinrich Maneuver’, ‘The Scale” y “No I In Threesome”.

La crítica más obvia que se hace a Interpol es que todas sus canciones suenan igual. Los cinco primeros temas de ‘Our Love To Admire’ desmienten este argumento. Los nuevos instrumentos y los cambios de ritmo hacen que la escucha sea vibrante y ecléctica, algo que faltaba en los dos primeros álbumes.

El resto del disco es igual de impresionante, con la oda a las drogas “Rest My Chemistry” y el vulnerable cierre del álbum “The Lighthouse” como puntos destacados.

2. Antics

Separar los dos mejores discos de Interpol es un poco como elegir entre gemelos idénticos.

‘Antics’ es una pieza orientada al pop, completamente frontal, mientras que su debut estaba arraigado en el trasfondo neoyorquino.

Desde el repetitivo estribillo de “Next Exit” hasta el tema final “A Time To Be Small”; ‘Antics’ es más melódico, más seguro y simplemente mejor que su predecesor. Con tan solo 10 temas no hay lugar para rellenos, y con “Evil”, “Narc”, “Slow Hands” y “C’mere”, Interpol ofrece algunos de sus temas más conocidos y exitosos hasta la fecha.

‘Antics’ merece su condición de álbum más aclamado por la crítica y más vendido de Interpol. Puede que no sea tan consistente como ‘Our Love To Admire’, pero definitivamente contiene las mejores canciones de la banda.

1. Turn On the Bright Lights

Todo lo que quería era llegar a hacer un disco con una compañía que me gustara de verdad, y lo había conseguido. Tenía unas expectativas muy humildes para nuestro primer disco, y pocas razones para creer lo contrario teniendo en cuenta el tiempo que llevábamos en Nueva York con muchas de estas canciones.

Daniel Kessler.

Desde las notas iniciales de “Untitled” hasta el golpe final de “Leif Erikson”, pasando por el melancólico arte de la pantalla roja, todo encaja en ‘Turn on the Bright Lights’. Muy pocas cosas han sonado así desde entonces, pero sin ‘TOTBL’, probablemente no tendríamos el ‘Hot Fuss’ de The Killers, o el espacio vacío del sonido característico de The XX. Es el paquete completo: estética, actitud y canciones, todo en uno.