A pesar de haber alcanzado un éxito monumental con las leyendas del thrash metal, Lars Ulrich ha sido constante su pasión por el rock. Aún cuando Metallica ascendió a la fama, Ulrich conservó el entusiasmo de un joven seguidor, disfrutando regularmente de las actuaciones de sus bandas de rock favoritas.

Las influencias primordiales de Metallica se remontan a los íconos del heavy metal de los 70, como Black Sabbath, Deep Purple, Judas Priest y Motörhead. Estas bandas fundacionales desempeñaron un papel esencial en la definición del metal como un género crudo, tenso y cautivador, moldeando profundamente la perspectiva musical de James Hetfield, Ulrich y Kirk Hammett al fundar el grupo en 1983.

Kirk Hammet admitió que algunas canciones de ‘St Anger’ son difíciles de tocar

No obstante, ser una pieza vital en una de las bandas de rock más destacadas conlleva desafíos. A menudo implica una lucha constante en el escenario, mientras los miembros persiguen la perfección, navegando a través de un amplio repertorio de canciones favoritas de los fanáticos.

Tras el lanzamiento de ‘St Anger’ (2003), Ulrich describió las dificultades que enfrentaron al interpretar cuatro de las nuevas canciones en vivo.

“The Unnamed Feeling, para mí, es una de esas canciones en las que si te equivocas, se desmorona más fácilmente … hay muchas energías contrapuestas en juego, y cuando una de ellas flaquea un poco, todo el asunto tambalea”.

“Dirty Window’ tiene cierto movimiento. El cencerro, evidentemente, la eleva a otro nivel, y tiene un solo de guitarra”.

No es infrecuente que los miembros de la banda reconozcan las dificultades de interpretar ciertas canciones en vivo. Hammett también enfrenta desafíos similares en ocasiones.

“My Apocalypse”, que cierra ‘Death Magnetic (2008), presenta un riff descendente complementado perfectamente por los gruñidos sincronizados de Hetfield. En una entrevista con Guitar Center, Hammett relató los desafíos que presenta ese riff en particular.

“Es un riff que espero ejecutar cada noche porque cuando entra, soy el único que lo toca. Si no practico ese riff, es probable que lo arruine”.

Aunque ‘Death Magnetic’ no haya obtenido aclamación universal como álbum de Metallica, no buscaba replicar el éxito de sus primeros logros.

Como expresó Ulrich en una ocasión a The New Yorker:

“No puedes tener “Death Magnetic” y las decisiones que se tomaron en ese disco sin “St. Anger”, este álbum sirvió como prueba de que Metallica no se había desviado definitivamente de su camino”.

“Porque todo es parte de una imagen más grande. Y supongo que soy muy bueno aceptando el viaje”.