El éxito de los álbumes regrabados de Taylor Swift está provocando cambios en los contratos de las grandes discográficas. O como bien apunta Billboard, a cláusulas “Anti-Taylor Swift” que eviten que otros artistas intenten seguir sus pasos.

Discográficas quieren evitar que artistas regraben su música como Taylor Swift

La superestrella de “Cruel Summer” comenzó el viaje de regrabar sus primeros seis álbumes de estudio en 2019 para ser dueña de su propia música; luego d que su antigua discográfica Big Machine Records le negara la oportunidad de comprar los derechos.

Como cada álbum regrabado supera al original, Universal Music Group, Sony Music Entertainment y Warner Music Entertainment están introduciendo cláusulas más estrictas que exigen tiempos de espera más largos para que los futuros artistas regraben su música.

El periodo de espera estándar es de cinco a siete años después de la fecha original, pero los nuevos contratos pueden provocar tiempos de espera de hasta 30 años con el objetivo de impedir que los artistas superen en ventas a la grabación original.

Discográficas podrían exigir hasta 30 años de espera para que un artista pueda regrabar su música

Joe Poindexter, profesor adjunto de la Thorton School of Music y Vicepresidente de Digital en Pulse Music Group, afirma que este problema de la regrabación es bastante nuevo debido a las plataformas de streaming.

“Creo que también es importante que nos demos cuenta de que este problema de la regrabación se debe al mundo del streaming. Esto nunca habría sido un problema si no tuviéramos la capacidad de conseguir lo que queramos, cuando queramos”.

“Y ahora tenemos esa capacidad con el streaming. Esto no habría sido así si estuviéramos hablando de productos físicos en las tiendas”.

A pesar de los cambios que se avecinan en estos contratos, Jane Davidson, profesora adjunta de Thorton y abogada de Munck Wilson Mandala, cree que los futuros artistas no rehuirán trabajar con las discográficas.

“La mayoría de los artistas con los que trabajo siguen interesados en que les contrate una gran discográfica. La razón principal es que los recursos y contactos de una gran discográfica son mucho mayores de lo que uno puede manejar por sí solo”.

Los artistas del futuro ya no querrán trabajar con grandes disqueras

Por otra parte, Andrew Leff, profesor adjunto de prácticas en el Departamento de Industria Musical de Thornton, apunta que los artistas del futuro editarán música por su cuenta para evitar los sellos discográficos.

Antes del año 2000, las discográficas dirigían la industria musical y no había más remedio que tratar con ellas. Si querías tu canción en la radio, querías tu disco en la tienda o lo que fuera.

Ahora, en 2023, lo que te piden que renuncies, que son tus derechos de autor en parte a perpetuidad, a cambio de lo que te dan, que es básicamente poner tu canción en Spotify y pagar a algunos DSP; realmente no merece la pena esa transacción.

Leff afirma que, a pesar del revuelo causado por el éxito de Taylor Swift, la industria del entretenimiento no se verá afectada drásticamente.

“No creo que vaya a tener un gran cambio en la industria en general, porque una de las cosas de la cláusula de regrabación es que muy pocos artistas se aprovechan de ella”.

“Sé que ahora hay mucho revuelo con lo de Taylor Swift, y la gente cree que todo el mundo está regrabando sus catálogos, cuando en realidad lo hace menos del 1% de los artistas. Así que no creo que vaya a tener un efecto importante en la gran mayoría de los artistas”.