En el 7 de septiembre de 2018, el cuerpo de Malcolm James McCormick fue encontrado sin vida en su casa ubicada en Studio City, en Los Angeles, California.

La noticia le dio la vuelta al mundo y puso de cabeza a la escena del hip hop internacional. Sin embargo, el golpe más fuerte se lo llevaron los fans quienes, hasta la fecha, recuerdan a Miller no sólo como un ícono de nuestros tiempos, sino también como una figura necesaria que representa la importancia de tratar la temática de salud mental en los músicos.

Cuándo murió Mac Miller

A días de su fallecimiento, artistas como Drake, Chance the Rapper, J. Cole, Halsey y otros más, rindieron homenaje al difunto compositor tras su desafortunado fallecimiento.

Días después, se reveló que en el cuerpo de Miller se encontraban substancias como fentanilo, cocaína y alcohol. Sin embargo, la mezcla de estas no fueron necesariamente la causa de su muerte, ya que Cameron James Pettit, su dealer, fue a quien Mac se acercó para pedir una dosis de percocet para aliviar el dolor, además de cocaína y xanax, mismas que formaron parte del coctel que lo llevó a su fallecimiento.

Cuál fue la causa de oficial de la muerte de Mac Miller

Los peritos encargados de investigar la muerte de Mac llegaron a la conclusión de que su muerte se debió a causa de una sobredosis de oxicodona, misma que se presentó por ingerir percocet adulterado por Cameron James Pettit.

El exceso de esta substancia, mezclada con alcohol, resultó en una intoxicación devastadora por la cual, la causa de muerte oficial fue “sobredosis“.

Los últimos días: Drogas, prostitutas y mensajes tristes

Tal y como el periódico Mirror del Reino Unido lo reportó, los últimos días de Mac fueron de drogas, excesos, prostitutas y diversos acercamientos a familiares y amigos en los que revelaba que se encontraba sumergido en una profunda depresión.

Sin embargo, existen dos nombres claves en la muerte de Mac Miller: el de Cameron James Pettit y el de Karla Amador.

Una investigación entorno a la muerte de Mac Miller fue puesta en marcha para descubrir cómo es que el músico pudo haberse dado una sobredosis sobre todo estando tan cerca de iniciar un nuevo tour.

El resultado arrojó a estos dos nombres quienes, en conjunto, trabajaban para proporcionar drogas y servicios de prostitución a Mac Miller.

La investigación arroja una serie de mensajes en los que Cameron le vendió diferentes substancias a Miller a través de Karla, quien en bajo su pseudónimo de “Carolina Cortez“, llevaba todo lo que Mac pedía además de una lista de prostitutas que tenían a su disposición.

En más de una ocasión, Mac estuvo con Karla Amador en su casa en Studio City, donde eventualmente Miller se encerraba en su estudio y Amador lo acompañaba. Sin embargo, tan triste como pasar el rato con una prostituta pensando que es “una amiga”, es el recibir los cargos extras por parte de Cameron quien en cada ocasión que requería de algún servicio, le cobraba por cada hora que Karla pasaba con el en $600.00 dólares.

En la autopsia, se descubrió que estas largas tardes de exceso que se convertían en noches de oxycodona y mañanas de resacas en las que Miller recurría a la cocaína para repetir el proceso nuevamente, resultaron en él comprando pastillas de más que, Cameron eventualmente adulteró para vender más a mayor precio y por mucho menos inversión, a costa de una cantidad de fentanilo peligrosa, resultando así en su muerte.

Hubo mucha soledad, abusos de confianza, manipulaciones, drogas y estupefacientes en los últimos y solitarios días de Mac Miller. Es por eso que siempre será recordado por el legado que dejó y por el gigantesco ser humano que fue, no por esta última etapa en la que pidió tanta ayuda y muchas veces se le negó.

Que descanse en poder un grande cuya muerte siempre nos recordará que un simple “Hola, ¿cómo estás? ¿cómo te sientes?” puede salvarle la vida a alguien.