La ciencia aplicada continuamente está tratando de interpretar la personalidad de los individuos a través de sus gustos musicales. Hace no mucho, un estudio determinó que los fans del metal tienden a ser personas “de baja autoestima”. Ahora, Tobias Forge refuerza esta concepción señalando que los seguidores de Ghost son “personas con vidas solitarias”.
Recientemente, el intérprete sueco, quien actualmente ha adoptado el alter ego de Papa Emeritus IV, fue entrevistado por Metal Hammer. Entre otros temas, ofreció su particular punto de vista sobre las personas que los escuchan. Confesó que los percibe como un fandom melancólico, pero a su vez, destacó que es este sentido de pertenencia lo que los une como una familia en torno a Ghost.
“A lo largo de los años, he llegado a comprender que muchos de nuestros fans son, de una forma u otra, forasteros o que sus vidas son solitarias o están luchando contra algo”.
“Parece que hay mucho dolor entre nuestra base de fans, y quiero abordar eso. Han encontrado una especie de pertenencia en este grupo de fans de Ghost”.
El tema surgió cuando Forge mencionó un incidente en el que se prohibió a los asistentes usar pintura facial en un concierto de Ghost a principios del pasado mes de agosto en St.Louis, Missouri. Los entusiastas seguidores de Ghost que asistieron al espectáculo en el Hollywood Casino Amphitheater tenían la intención de emular la personalidad de su estrella de rock favorita, pero se encontraron con restricciones que les impidieron hacerlo.
“Estaba furioso. La historia que escuché fue que fue una iniciativa tomada por algunos miembros del personal de seguridad que no aprueban a la banda. No les gusta lo que hacemos, así que querían ser malos con estos niños, y esos niños estaban muy, muy molestos con eso”.
Y añadió: “Les dijeron que era una solicitud de la banda. Eso me molestó. Nunca les pediríamos eso a nuestros fans. Queremos que se disfracen, queremos que vengan y se diviertan“.
Mientras tanto, Ghost visitó recientemente la CDMX, como parte de su actual Re-Imperatour. La jornada se desarrolló en el Palacio de los Deportes, con un setlist de 19 temas y un encore, dándo un amplio recorrido por la trayectoria del conjunto sueco. Incluso, la banda trajo consigo su confesionario oficial, que fue colocado en calles de la Colonia Roma de la capital, para el disfrute de los “solitarios” fans.
