¿Qué es lo que hace bueno a un intérprete? La apreciación musical es tan subjetiva como la propia belleza. Algunos podrían argumentar que reside en su formación académica y profesional, mientras que otros enfatizarán la maestría con la que toca su instrumento. Otros aún sostendrán que lo más importante es lo que transmite a su audiencia. En esta última perspectiva, encontramos a Dave Grohl, quien ha mencionado a una artista a la que considera “la nueva Morrissey”, debido a la conexión tan especial que establece con su público.

A diferencia de otros colegas consagrados que piensan que “el rock está muerto”, Grohl se deja maravillar por las propuestas de las nuevas generaciones. Una de sus favoritas es Billie Eilish, a quien ha elogiado no solo por su particular estilo de composición, sino también por su presencia en el escenario que conecta con todos los fans.

Eilish irrumpió en la escena alrededor de 2016 con el sencillo “Ocean Eyes”, cuando tenía tan solo 15 años de edad. Su oscuro e inclasificable estilo de composición no se parecía en nada al de los cantantes convencionales, moviéndose entre el trap, el pop y la música industrial, dependiendo de la canción que uno estuviera escuchando.

Después de verla actuar por primera vez, Grohl confesó que la primera impresión que tuvo de ella le recordó mucho al líder de The Smiths, Morrissey, quien frecuentemente es reconocido como el ícono de la angustiosa juventud de la década de los 80, de manera similar a cómo Eilish lo es para la generación actual de jóvenes.

“Ella tiene esta presencia. Es algo real. Lo que comencé a notar fue su conexión con la audiencia y la conexión de la audiencia con ella. La vibra era como, ‘Dios mío’. Esto es como Morrissey o Fugazi”. Esto es algo real, no sólo música y algunas luces (vía Far Out).

Las similitudes entre Morrissey y Eilish también se manifiestan en su contenido lírico. Aunque tanto The Smiths como Eilish nunca podrían pretender ser los artistas “más alegres” del mundo, sus intensos temas líricos sobre la pérdida de conexión entre amigos y amores resuenan a un nivel particularmente humano.

Al verla por segunda vez, Grohl supo que estaba tratando con una gran artista en ciernes, y explicó: “Cuando la vi en Wiltern, pensé: ‘Esto es una revolución’. Todos estos niños gravitan hacia esto porque se sienten como ella, y esas letras representan algo con lo que se conectan”.