Junto a sus muchos logros, el antiguo cerebro creativo de Pink Floyd, Roger Waters, se ha hecho un nombre como uno de los hombres más críticos del rock. Waters no es de los que se echan para atrás y no teme expresar lo que piensa sobre diversos temas, incluidos los de otros músicos. Una banda por la que Waters reveló su gran desdén es Sex Pistols, los abanderados del punk.

Los Sex Pistols fueron el grupo que lideró la insurrección punk británica de los años setenta. Liderados por John Lydon, la banda también contaba con el guitarrista Steve Jones, el bajista Glen Matlock -más tarde sustituido por Sid Vicious– y el baterista Paul Cook. La banda logró avances significativos en la guerra de su generación contra el statu quo, desde criticar líricamente a la Reina hasta insultar en directo por televisión.

Sin embargo, Waters nunca fuera fan de las costumbres desenfrenadas de los punks.

Los Sex Pistols sólo querían hacer ruido“- dijo a Rolling Stone. “Era claramente artificial. Los dirigía un tipo que tenía una tienda de ropa ridícula”.

Entonces, Waters opinó también sobre la muerte de Sid Vicious y al impacto inmortalizador que puede tener un fallecimiento prematuro:

Y entonces murió uno de ellos, así que tienes esa cosa icónica que perdura. Si alguien muere, eso siempre es bueno. Excepto para él, obviamente, y su madre y su padre, y [su novia] Nancy; pero para todos los demás, es brillante”, dijo.

El ex compañero de Waters en Floyd, David Gilmour, fue más considerado al hablar de John Lydon y el grupo. Recordó:

“No creo que nos sintiéramos alienados por el punk, simplemente no sentíamos que fuera particularmente relevante para nosotros. No nos asustaba”.

Y añadió: “Del punk salieron muchas cosas buenas, pero hubo un montón de gente que se subió a él como a un vagón y se bajó cuando llegó a la cima”.