Muchos estarán de acuerdo con que The Samshing Pumpkins fue una banda imprescindible en la década de los noventa. Por supuesto, el estrellato fue una carrera feroz en la que, según Billy Corgan, hubo algunos rivales a los cuales superar. Uno de ellos fue Radiohead, a los que de primer instancia consideró como “enemigos”, pero que después pudo llegar a apreciar.
Hablando con Zane Lowe en Apple Music 1, Corgan dijo que hasta 1997 tenía “muy poco respeto por Radiohead”. Afirmó que antes de ‘OK Computer’ sonaban como “cualquier otro grupo alternativo del Reino Unido” y que los consideraba una “banda enemiga”.
Sin embargo, su percepción de la banda cambió cuando Thom Yorke se alzó como el pionero de la música electrónica, en una escena que todavía tenía sus raíces bien afianzadas en el modelo analógico.
Por haber sido el primero en darse cuenta del futuro que habría de reinar en la música y de haber dado el paso sin miedo, Corgan empezó a sentir respeto e incluso admiración por Radiohead.
“Cuando hizo su giro, sabiamente, con su banda a lo que se convirtieron -que es la gran banda- me encontré pensando: ‘Él se dio cuenta de algo antes que tú'”.
“En ese momento, cuando empezaron a hacerlo… me encontré desprevenido porque no lo vi venir. Estaba tan desconectado de lo que estaba pasando porque estaba en todas esas megagiras”.
Los defiende por haber respondido primero al mundo moderno.
“Radiohead se dio cuenta del mundo que se avecinaba mucho antes que todos los grupos del planeta, y cosecharon la recompensa e hicieron un gran trabajo, en esencia, anticipándose a este mundo disociador“– explica Corgan.
“Yo estaba haciendo música para un mundo que estaba básicamente muerto y agonizante, pero fui el último en enterarme. Así que les atribuyo el mérito de haberlo descubierto”.
Y concluyó: “Y no estoy diciendo que quisiera hacer rock con portátiles, pero hay algo bastante guay en darse cuenta de que la música iba a ser más ambiental y menos de estar en la playa con un casete”.
En noticias relacionadas, Billy Corgan confesó que lloró cuando se enteró de la muerte de Kurt Cobain, porque “había perdido a su más grande rival”. Entérate de los detalles por aquí.
