Metallica es sin duda una de las agrupaciones que más ha influenciado a las nuevas generaciones, sin embargo; el grupo de San Francisco también tiene una reivindicación mucho más oscura a su nombre, ya que se dice que una de sus canciones inspiró un asesinato.

Aunque muchos grupos importantes, desde The Beatles a Guns N’ Roses, tienen canciones relacionadas con asesinatos reales, la historia de Metallica es una de las más perturbadoras e implica salvajismo, matricidio y enfermedad psicológica.

La canción en cuestión es “Ronnie“, del álbum ‘Load’, de 1996. La historia cuenta que, en 2002, Ronald Pituch, de 28 años, asesinó a su madre con una mancuerna de 9 kg, luego de que ella se negara a comprarle un paquete de cigarros.

Tras asesinar a su madre, Pituch ató a su sobrina de cinco años y huyó en moto. Después, buscó a su antigua compañera de instituto Nikki Roberts, a la que había estado acosando durante un largo periodo, ya que creía sinceramente que era su alma gemela.

Mientras buscaba a Roberts, Pituch se cruzó con Gregory Katsnelson, de 11 años, que iba en bicicleta camino a encontrarse con unos amigos. Pituch apuñaló a Gregory hasta matarlo y se deshizo de su cuerpo en un estanque cercano. Finalmente se entregó a la policía en una comisaría local.

En el juicio, el abogado defensor de Pituch afirmó que tenía antecedentes de enfermedad mental grave, como esquizofrenia paranoide y depresión maníaca. Al prestar declaración, el asesino dijo que veía demonios en los rostros de la gente y que la pieza “Ronnie”, de Metallica, de 1996, había influido en su quebranto mental.

Más tarde se supo que, antes de cometer sus crímenes, Pituch había dejado de tomar su medicación y que, durante ese periodo, su obsesión por “Ronnie” fue en aumento. Se le citó diciendo:

“Bebía y estaba fuera de mí. Esa canción también estaba siempre en mi cabeza. Había tanta presión… que cedí”.

Ronald Pituch fue condenado a 50 años de cárcel por sus asesinatos en 2004.