Sabes que es asqueroso y aún así viste el video de aquí arriba en donde alguien se quita una espinila… pero lo compartes, comentas, lo mencionas en las reuniones, sacas tu celular y lo muestras. ¿Por qué si es grotesco lo ves y lo ves y lo vuelves a ver?

De acuerdo a Daniel Kelly, profesor asistente de filosofía en la universidad Purdue, eso se da porque genera una circunstancia de peligro, como cuando te subes a una montaña rusa: “Es el mismo tipo de sensación que la gente tiene de, por ejemplo, una montaña rusa o salto bungee — activa la experiencia típica de una situación real de peligro mientras estás protegido de efectos nocivos que son típicamente asociados con esas circunstancias”, dijo Kelly.

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Pero así como tú tal vez te emocionas al ver esas imágenes a pesar de que hagas cara de asco, hay quienes no toleran ver nada relacionado con una foto o video grotesco.

“Cosas asquerosas tienden a captar la atención de manera fácil, y (sorpresivamente) se ha encontrado que la gente prefieren no verlas y contarle a sus amigos sobre algo que es grotesco frente a algo que no lo es”, continuó el académico. “Algunas personas son más ‘asquerosas’ o aprensivas en todos los ámbitos que otras”.

La autora de The Hedonics of Disgust, Nina Strohminger, piensa que ver este tipo de cosas tiene que ver menos con nuestros deseos de sentirnos mal; cree que es querer tener una experiencia: “Sensaciones negativas son interesantes, particularmente cuando estás en un contexto donde pueden lastimarte. Probablemente no vas a querer pisar excremento de perro sólo por la experiencia, pero quizá des click en un link para ver como alguien lo hace”.

Vía Cosmpolitan