Con el acceso al internet viene la facilidad de registrarse en sitios, foros y plataformas que propician el intercambio de opiniones, expresiones y claro, diferentes puntos de vista.

En sí, vivimos en una época de “libertad de expresión” completamente atada al discurso digital, el cual, aparentemente es extremadamente libre (porque claro, cualquier puede opinar, ¿no?).

¿La realidad?

Esto es mucho muy diferente a lo que en verdad crees.

El discurso digital no es sino el resultado de una compleja matemática basada en insights, segmentaciones y elementos que construyen a diferentes pilares por los que tú (único y diferente) giras junto a millones de personas que piensan, hablan y se expresan igual que tú.

Y es por eso que generar contenidos virales y que logren manipular al pensamiento colectivo, es tan sencillo.

Un ejemplo claro es el video que se viralizó a causa de una mujer arrojando cloro en los pantalones de hombres cometiendo “manspreading” en el vagón de un subterráneo en Rusia.

“Activistas derraman lejía en la ingle de hombres…”

Y qué fácil reaccionaron todos ante el título, el thumb del video y claro, el contenido del mismo.

Sería capaz de apostar con cada uno de los usuarios que lea esta nota, a que todos, en sus redes sociales, tuvieron al menos uno o dos contactos que se expresaron con desprecio y asco hacia la “activista” y lo “radical” del contenido, dirigiéndose así a la crítica y desacreditación del movimiento feminista en general.

¿Nos equivocamos? No, y el Kremlin en Rusia lo sabe.

Pero vámonos por puntos:

  1. El video fue originalmente puesto en circulación a través de Russia Today, cadena de televisión ligada 100% con el Kremlin qué, en todo caso, responde única y directamente a su presidente en turno. En este caso, Vladimir Putin.
  2. Rusia ha desarrollado múltiples campañas internas en contra del feminismo y por supuesto, la búsqueda de derechos hacia la comunidad LGBTTTIQA. 

    Ante las constantes críticas por parte del ojo internacional público, pareciera ser que viralizar videos es una estrategia inversa que en vez de dirigirse hacia su población, aviva las llamas de la intolerancia a nivel internacional para buscar la desacreditación ante el movimiento feminista para así, justificar sus duras y misóginas movidas internas.

  3. Si a eso le sumamos que manipular el discurso digital es tan fácil como ubicar, segmentar y dirigir por medio de contenidos radicales (como el de la “activista”), entonces es que este tipo de campañas logran fácilmente activar el botón de caos entre los usuarios “tolerantes” que se dejan ir con comentarios misóginos que desacreditan al movimiento y así, son targets fáciles de manipular para propaganda rusa.

¿Tú reaccionaste de manera agresiva o conoces a alguien que lo hizo? ¡Felicidades! Eres propenso a caer en propaganda anti-feminista cortesía del Kremlin.

¿Lo peor? No es la primera vez que este tipo de campañas se hacen, y gracias a la constante participación de la actriz y otros actores involucrados, es que se pudo comprobar a través de una publicación de paperpaper.ru, que incluso en el video no es cloro, sino sólo agua…