El mundo esperaba de mí

Eugenio Marongiu / Shutterstock.com

Aunque traten de disimularlo, la gente que nos rodea siempre tiene expectativas sobre nuestras vidas, lo que debemos hacer con ella, las metas que debemos alcanzar y cómo explotar al máximo el potencial que ven en nosotros. Toda la vida la gente esperó muchas cosas de mí y conforme crecí me frustraba porque nunca las cumplía. Sin importar que lo que yo hacía me estaba haciendo feliz, había algo que me estaba deteniendo. Y eso no cambió, hasta que dejé ir por completo las expectativas que los demás tenían de mí y buscar encajar en lo que esperaban. Recuerda, la vida es tuya y de nadie más, no la desperdicies en querer ser algo más de lo que tú quieres ser.

¿iPhone? Ahora todos van a querer un teléfono Marshall

Es mi tiempo y de nadie más.

Una de las cosas que más me frustraba de estar atado a las expectativas de los demás es su opinión sobre cómo gastaba mi tiempo. Todo el mundo es productivo de formas distintas. Para mí salir de fiesta y estar fuera de casa fue una manera de conocer a la gente con la que terminaría trabajando y haciendo negocios. Quizá hay gente que tiene que pasar más tiempo estudiando o buscando trabajo, pero yo no fui una de ellas y no por eso soy un flojo o algo por el estilo, pero la gente que me rodeaba creía que estaba tirando mi vida sin hacer nada de provecho.

Solo yo puedo decidir quiénes son buenos para mí.

Todos hemos tenido una pareja o amigos que todos nuestros círculos odian, sin embargo no deberíamos dejarnos someter ante la opinión de los demás sobre con quienes decidimos socializar cuando somos adultos. Cuando dejas que los demás opinen y se metan con tus relaciones personales es inevitable que algo de lo que digan -verdad o no- afecta en cómo ves y convives con esas personas. Nada mejor que librarse de los prejuicios ajenos y permitirte conocer y disfrutar a las otras personas desde tu propia perspectiva.

Yo decido qué necesito.

No porque tus papás hayan vivido de cierta forma signfica que tú tengas que hacer lo mismo. O porque todos tus amigos se están mudando a la misma colonia tú tienes que hacer lo mismo. Nada peor que presionarse para tener o hacer cosas solo porque los demás lo están haciendo. Tú eres el único que puede decidir qué es lo que realmente quiere y necesita en su vida. Si puedes vivir feliz con menos… ¡Hazlo!

Para qué sufrir por el futuro sin disfrutar el presente.

Lo mejor de dejar atrás las expectativas de los demás es disfrutar cada segundo de tu vida. Claro, el futuro es importante, pero no puedes tener un buen futuro si no tienes un buen presente. Disfruta, vive, llénate de experiencias y busca ser la persona que quieres ser todos los días. Hoy puedes hacer lo que quieras para construir un futuro, pero más adelante no podrás hacer nada para recuperar un pasado perdido y nada peor que dejar ir las cosas que importan en el aquí y ahora solo por lo que pensaba alguien más.