Ser el raro de la familia no te hace una mala persona, de hecho quiere decir que eres una persona diferente y que no se conforma con cualquier cosa o imita el comportamiento de los demás. Ves las cosas de un modo diferente, tienes opiniones propias, un estilo de vida distinto y probablemente seas una persona que da todo por cumplir sus sueños y ser feliz aunque tu familia no lo comprenda.
Es tu vida y necesitas entender que no todos estarán de acuerdo contigo, pero al final esas opiniones no importan. ¿Sabes cuales son las cosas que delatan que eres el raro de la familia?
Eres independiente.
Siempre has sabido arreglarte sin la ayuda de tus papás.
Te sientes cómodo llamando a tu familia por su nombre.
No te gusta decirles papá, mamá o hermano. Mejor Javier, Martha y Dante.
Eres el tema principal de todas las discusiones.
Siempre serás juzgado por no tener el mismo punto de vista.
Tu pareja es totalmente opuesta.
Y todos se preguntan como se pudo fijar en ti.
Sientes que nunca encajas en las fiestas familiares.
Hubieras preferido quedarte en casa a ver películas o jugar videojuegos.
Nunca sales en las fotos.
Detestas salir en las fotos familiares o siempre sales borroso.
¡No te gusta el aguacate!
Y todos están sacados de onda porque “todo el mundo” lo ama.
Sueles decir malas palabras.
Al parecer en tu familia todos son los mejores hablando correctamente.
No te gustan los deportes.
“¿Pero porque no te gusta el fútbol como todos los niños?”
Tienes algún vicio.
Todos son saludables menos tú.