beatles

Aceptémoslo, la industria discográfica no es la misma desde hace varios años, incluso décadas. De hecho, el negocio de la música está pasando por la peor crisis de la historia, la cual se traduce en números, ventas y en la forma en la que las nuevas generaciones se conectan con los artistas.

¿Qué pasa si escuchas el ‘Dark Side Of The Moon’ mientras ves estos videos de la NASA de la luna?

Pero, ¿por qué va de mal en peor esta industria? Tom Barnes, del sitio Mic, menciona sobre la distintos factores cruciales (todos conectados entre sí) que nos ayudarán a entender el fondo de esta problemática cultural que afecta a los artistas, consumidores y empresarios.

Son pilares sólidos que explican, con peras y manzanas, por qué es inútil esperar la llegada de “los siguientes Beatles“, algo que jamás ocurrirá, y menos bajo las condiciones actuales del mundo de la música.

Empezemos con que el proceso creativo de cientos de bandas y artistas -relativamente nuevos-, simplemente ya no es el mismo. Hoy, son muy pocos los grupos que tienen una visión tan poderosa como para crear piezas artísticas, y que su grandeza se traduzca en éxitos comerciales dignos de admirar y que pasen de generación en generación.

The Beatles: “I Want You (She’s So Heavy)”

Hace décadas, las grandes bandas entraban al estudio, improvisaban, se divertían y creaban. El resultado se imprimía tal cual en discos en vinilo y las ventas llegaban al cielo por sí solas. Hoy, la experimentación es cosa del pasado (por lo menos la buena improvisación) y lo importante es cumplir con los pasos básicos e infalibles para cocinar un radio hit. Ahí están productores como Calvin Harris o Martin Garrix, cocinando decenas de éxitos por hora, para ellos mismos y para la siguiente estrella pop.

Calvin Harris & HAIM: “Pray to God”

Ahora, con tantas opciones para consumir música y tantos canales de distribución, el término “no. 1 album” se diluye año con año. Hace décadas, un álbum que llegaba a la cima de las listas de popularidad traía detrás casi 500 mil copias vendidas, en solo una semana (y sin la ayuda de Internet, ni 300 mil estaciones de radio).

Hoy, pocos discos alcanzan ventas record y ser considerado “el disco más exitoso de la semana” ya no es un reto tan difícil. No es casualidad que en pleno 2015 las bandas necesiten salir de gira durante varios meses y vender hasta su alma para poder tener ganancias netas. Si los discos no venden, ¿de dónde más podrían sacar dinero?

Taylor Swift: “Shake It Off”

Finalmente, llega el consumidor y la evolución de sus hábitos. Ya habíamos hablado sobre cómo han cambiado nuestros gustos e intereses musicales con los años, pero algo más importante se ha perdido: la emoción por la música. Es difícil determinar quién es el culpable, pero un factor importante es la cantidad de artistas que surgen cada día.

Hoy, literal, cualquier persona puede grabar un disco, ponerlo a la venta y salir de gira. Con tanta competencia y tantas opciones, es imposible que se construyan grupos de fans dedicados 100% a un artista. Esta falta de emoción provoca que la gente se involucre menos y menos con los artistas, y poco a poco, se desvanecen las ganas de ir corriendo a la tienda de discos cuando un lanzamiento “emocionante” ocurre.

¿Quién tiene la solución? ¿Los artistas, los servicios de distribución o los fans?

The Beatles: “Don’t Let Me Down” (Rooftop Live, 1969)

Vía Mic.