Una de las rivalidades más famosas del rock británico es la que, supuestamente, existe entre Morrissey de The Smiths y Robert Smith de The Cure. Sin embargo, aunque han tenido sus notables diferencias, Smith no considera que The Smiths fueran la antítesis de su artisticidad. Se trata de otro afamado grupo de los ochenta, que representaba todo lo que The Cure odiaba.

En 2019, Smith habló con The Guardian sobre cómo The Cure había logrado hacerse un hueco y operar con éxito fuera de la burbuja tradicional. Según su punto de vista, del otro lado de la balanza estaba Duran Duran, quienes encarnaban todo lo que el mainstream podía ser.

“(…) En general era Duran Duran, lo cual es muy triste porque nos adoraban y solían venir a nuestros conciertos. Pero representaban todo lo que odiábamos: todo el glamour de los 80, la mierda consumista; ese espectáculo de terror al que nos enfrentábamos“.

Duran Duran era la encarnación de los años 80 y su obsesión por el exceso. Todo en el grupo era grandioso, ya fueran los extravagantes vídeos musicales (en los que Simon Le Bon se paseaba en un yate mientras la mitad del país sufría graves dificultades económicas) o su extravagante forma de vestir.

Para frustración de Smith, nunca dejaron de estar en las listas de éxitos y, a lo largo de su carrera, han vendido más de 100 millones de discos.

En su defensa, la música de Duran Duran era simplemente pop elegante, sin un mensaje político explícito. Sin embargo, era innegable que eran un producto de su tiempo.