El pasado 24 de septiembre ‘Nevermind’, la obra maestra de Nirvana, cumplió 30 años de existencia y Universal Music lo celebró por todo lo alto lanzando nuevas reediciones.

Se trata de un álbum que transformó para siempre el panorama de la música mainstream, y naturalmente se han escrito numerosos papeles sobre cómo generalizó el sonido del grunge al enfatizar la entrega emocional sobre la precisión tonal.

A estas alturas, mucho se ha escrito ya sobre la fórmula loud-soft-loud que llevó a Nirvana al éxito.

Inspirada en el punk y el rock alternativo (Pixies), el hard rock (Boston) y el metal (Black Sabbath), inauguró nuevos niveles de contraste dinámico.

Sin embargo, poco se habla del lenguaje armónico de Kurt Cobain y su abandono casi total de los principios de la la armonía funcional, que constituyeron la base de casi toda la música occidental que le precedió.

Con motivo del 30 aniversario del ‘Nevermind’, la revista especializada Stereogum publicó un artículo en el que el compositor Vivek Maddala, cuatro veces ganador del premio Emmy; analizó la compleja composición de “In Bloom’, cuarto sencillo del icónico material discográfico.

“Kurt Cobain cambió la trayectoria de la música popular al permitir que se abandonaran los principios tradicionales de las relaciones armónicas occidentales, principios que tienen sus raíces en la Europa del siglo XVIII (y posiblemente antes).

Aunque sea exagerado describir a Cobain como el Arnold Schönberg del rock, su modus operandi (como el de Schönberg) era crear significado y coherencia sin basarse en las convenciones musicales establecidas”.

“In Bloom”, cuarto single de Nevermind, es un maravilloso ejemplo que contiene en su composición un vasto depósito de innovadoras estructuras armónicas no funcionales”.

Vía Stereogum.

En su artículo, Maddala explica qué es la armonía funcional (sonido creado por la combinación de notas para crear acordes) y cómo se torna bastante predecible cuando es utilizada de manera habitual.

También nos ilustra sobre la famosa armonía disfuncional de Cobain, una estructura en la que los acordes simplemente no realizan sus funciones tradicionales.

“En ‘In Bloom’, al igual que en las demás canciones de Nevermind, Kurt Cobain creó secuencias de acordes y las melodías que las acompañan de una manera que parece completamente alejada de las funciones tradicionales de los acordes”.

“Compositores orquestales como Debussy, Copland, Hindemith, Bartók y los compositores atonales de la Segunda Escuela de Viena habían utilizado esta idea durante bastante tiempo, al igual que autores de jazz como Wayne Shorter, Herbie Hancock y John McLaughlin.

Pero en 1991, escucharlo en una canción de los 40 principales del Billboard era bastante raro. Y Nirvana lo hacía prácticamente en cada canción”.

Vía Stereogum.

En cuestiones mucho más técnicas, Maddala aclara qué son las medias cromáticas; las tonalidades blues empleadas por Cobain; los dominantes secundarios; la cadencia plagal y la teoría neo-riemanniana y el sonido del grunge.

“En este 30º aniversario de Nevermind, tomemos un momento para apreciar la contribución de Nirvana a la apertura de la ‘ventana de Overton’ del lenguaje armónico en la música pop”.

“¿Seguiría la música pop actual tan atada a los principios convencionales de la armonía funcional si Nevermind no se hubiera impuesto hace 30 años? ¿Podrían otros artistas -quizás Radiohead, Soundgarden o Alice In Chains- haber abierto la puerta de forma similar? Supongo que no importa, porque Nirvana sucedió, y la música popular no ha sido la misma desde entonces”.

Vía Stereogum.

Puedes leer el análisis completo de Vivek Maddala sobre “In Bloom” por aquí.