Ya todos sabemos que los realities musicales, son un dolor de cabeza para quienes participan en ellos no sólo por la terrible exposición personal que ofrece a un público morboso, sino por la falta de seriedad en la producción y los guiones ocultos que suelen ser humillantes para quienes participan en los programas.

Tal fue el caso de Mon Laferte, quien tal y como reporta Milenio, tras haber participado en ‘Rojo’, un reality chileno enfocado a músicos, se dio cuenta de que tanto la producción como los contratos de management, era excesivamente abusivos.

La cantante mencionó de cómo al haber llegado a un estrellato deseado tras mucho trabajo y esfuerzo de ella y su equipo, a veces suele revisitar su pasado y sentir tanto pena como orgullo, aunque a veces la experiencia suele ser algo mixta:

“He pasado por la etapa que visito mis trabajos anteriores y me siento incómoda, y no los quiero mostrar. Y luego he pasado a esa etapa donde me da mucha ternura, lo valoro y lo comparto; cuando pasas como ese umbral como que lo superaste, como que ya maduré en ese sentido”.

Mon Laferte

Pese a que la experiencia ha sido superada, Mon no deja de reflexionar en la manera en que estos proyectos suelen vender ideales y sueños que los participantes difícilmente van a alcanzar, y cómo esa misma promesa es utilizada como cadena para presionarlos y llevarlos al máximo nivel de desgaste con tal de conseguir más audiencia, polémica y alimento para el show.

“Cuando estaba chiquita cantaba en un programa de televisión en Chile y hubo un tiempo que me daba mucha vergüenza que vieran mis videos de cuando estaba en el programa, y ahora los veo y me da risa. Hay unas cosas espantosas que hice, pero digo ‘Está bien’, estaba muy chica y estaba ahí chambeando, echándole ganas y era lo mejor que podía hacer en ese momento”.

Esto no es nuevo, ya en el pasado hemos visto como incluso en concursos de baile, más de una estrella se ha quejado de lo angustiante, estresante y humillante que puede ser llegar a participar en uno de estos proyectos.

En otras noticias, olvidemos el pasado de Mon y mejor enfoquémonos en su brillante futuro que, por cierto, hace no mucho tiempo estrenó una nueva y hermosa canción.