Cuando se trata de traspasar los límites de la música rock y emprender hazañas audaces, Metallica es una banda que no necesita presentación.

Desde sus electrizantes actuaciones hasta sus esfuerzos filantrópicos, Metallica ha consolidado su estatus no sólo como una banda de rock legendaria sino también como agentes de cambio.

Una de sus aventuras más memorables y únicas tuvo lugar en 2013 cuando realizaron un extraordinario concierto benéfico en la Antártida, llevando su música icónica al continente helado y al mismo tiempo creando conciencia sobre el cambio climático y la preservación del medio ambiente, reporta 20mins.

Para mantener la integridad del delicado entorno antártico, el equipo de Metallica estaba alimentado por generadores que funcionaban con una mezcla sostenible de combustible para aviones, minimizando la huella de carbono.

El concierto en sí se celebró dentro de una cúpula transparente, lo que proporcionó una experiencia acústica única y al mismo tiempo protegió el prístino entorno:

“Parte del trato era que no podíamos perturbar el medio ambiente; los pingüinos y toda la increíble vida salvaje que había allí abajo, pero sobre todo los pingüinos. ¡No te puedes meter con los pingüinos en la Antártida!

Al primer pingüino molesto, prometieron con hacernos recoger nuestras cosas y corrernos. Así que lo único que se podía escuchar en esa carpa la batería acústica y la voz de James”.

– Lars Ulrich

Ese show de Metallica en la Antártida fue simplemente un parteaguas en el mundo del entretenimiento; fue una declaración sobre el uso de su influencia para un mundo mejor.

Al resaltar la belleza y fragilidad de una de las regiones más remotas y vírgenes del planeta, Metallica subrayó la importancia de la acción colectiva para combatir el cambio climático.