Un reciente estudio realizado por Gravitas, parece demostrar que las ballenas asesinas se encuentran entrenando para seguirse defendiendo de yates y embarcaciones humanas que representen un peligro para su habitat natural, así como otras especies que se impongan como “depredadores” o simplemente “molestias” para ellas.

Por más aterrador que sea JAWS, Shamu podría derrotarlo. Esto aseguran los investigadores que han estado observando con horror en los últimos años cómo las orcas comenzaron a reunirse en manadas y atacar a inocentes ballenas azules. Live Science informa que estas salvajes orcas han estado usando sus dientes increíblemente afilados para reducir a los gentiles gigantes a nada más que “trozos espantosos”.

En un año en el que las orcas han atacado barcos hasta volcarlos, los expertos se ven obligados a preguntarse si estos comportamientos son nuevos o si las orcas llevan años haciendo honor a su nombre y nadie se ha dado cuenta. Algunos expertos piensan que las orcas, al ser muy inteligentes y extremadamente sociables, se están enseñando unas a otras a buscar nuevas fuentes de alimento, como las ballenas azules y los humanos.

Devorar al ser vivo más grande del mundo “requiere cooperación y coordinación”, según Robert Pitman, ecólogo marino del Instituto de Mamíferos Marinos de la Universidad Estatal de Oregón. Pitman advierte que las orcas adultas no sólo se están enseñando unas a otras cómo trabajar juntas para acabar con presas más grandes, sino que el conocimiento “se transmitirá”.

Sin embargo, por otro lado, algunos investigadores han sugerido que las orcas no están haciendo nada nuevo; los humanos simplemente las están observando ahora debido a un mayor interés en los animales. Las investigaciones han demostrado durante años que las orcas disfrutan nadando en la boca de sus presas para comerse la lengua primero, algo que han estado haciendo en estos recientes ataques de ballenas azules.

Esto ha llevado a algunos investigadores a la conclusión de que no hay mucho que las orcas se estén “enseñando” entre sí que los mamíferos depredadores no supieran ya.

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