Cuando se trata de ver a su nueva pareja, Travis Kelce, Taylor Swift tomará tantos vuelos como necesite; la estrella ha sumado más de 12 viajes, y contando, solo en los últimos tres meses.

La mega estrella del pop fue nombrada la celebridad más contaminadora de CO2 del año en 2022, y parece que se llevará el título por segundo año consecutivo mientras pasa tiempo de calidad con el ala cerrada de los Kansas City Chiefs.

Swift, de 34 años, no solo ha volado de ida y vuelta entre Nueva York y Kansas City, sino que también ha realizado viajes entre presentaciones en Sudamérica para su actual Eras World Tour mientras su romance con la estrella de la NFL continúa desarrollándose.

Según las estadísticas rastreadas de los jets de Taylor Swift en Instagram, los viajes de la cantante de “Cruel Summer” han producido 138 toneladas de emisiones de CO2 hasta la fecha.

La cantante necesitaría plantar 2,282 árboles y dejarlos crecer durante 10 años para compensar el daño medioambiental causado por sus vuelos.

Es el equivalente a la energía utilizada por 17 casas en un año, o el uso de electricidad de 26.9 hogares durante un año, según la Calculadora de Equivalencias de Gases de Efecto Invernadero.

Swift posee dos aviones multimillonarios: un Dassault Falcon 7x, registrado N621MM bajo Island Jet Inc. y un Dassault Falcon 900, registrado N898TS bajo SATA LLFC.

Ambas empresas están vinculadas a Taylor Swift Productions en Nashville, Tennessee, según documentos de la Secretaría de Estado de Tennessee (vía Daily Mail).

Después de ocupar el primer lugar en la clasificación de contaminación de 2022, el representante de Taylor respondió, afirmando que Swift “a menudo deja que otras personas tomen su jet Falcon 7X en excursiones por todo el mundo”.

Sin embargo, no hay duda de que ha estado a bordo del avión durante los numerosos vuelos entre Kansas City, Nueva York y varias otras escalas desde septiembre. Los viajes han consumido 12,622 galones de combustible para aviones, cuyo valor se calcula en $70,779 dólares (algo así como $1 millón 200 mil pesos).

En su viaje más grande hasta la fecha, Swift voló desde Sao Paulo, Brasil, a Kansas City, con escala en Tampa, Florida. El viaje utilizó 4,151 galones de combustible, cuyo valor fue de $23,250 dólares (casi $400 mil pesos).