En 1998, Jim Carrey interpretó a un vendedor de seguros llamado Truman Burbank que después de una vida entera de vivir en su idílica “Seahaven Island”, descubre que ha sido completamente engañado y que toda su vida, realmente ha sido transmitida por televisión en vivo para el placer de las masas.

Para ti, probablemente esto simplemente sea Instagram, TikTok, Twitch o cualquier red social en la que regales información y hagas publicidad gratis para marcas y restaurantes que no tienen ni la más mínima idea que existes, pero en esos entonces, la película fue un vistazo al futuro distópico y retorcido que vivimos hoy en día.

La película se adelantó a su tiempo, ya que se estrenó en los primeros años de los reality shows y anticipó el crecimiento del género, pero también fue un gran éxito en ese momento. The Truman Show se estrenó en 1998 con gran éxito de crítica y luego fue nominada a tres premios de la Academia.

Y a pesar de todo su éxito, Jim Carrey no parecía estar convencido de querer hacer el papel. ¿La razón? Simplemente le parecía que el guión era un tanto “fantasioso” y toda la conversación de su agente alrededor de ello, le parecía un tanto “tediosa”.

Entonces, ¿por qué lo hizo? Tal y como Screenrant reporta, que a finales de la década de 1990, Jim Carrey se había establecido como un actor de comedia, mejor conocido por sus papeles en Ace Ventura Pet Detective y Dumb and Dumber.

Claro, recibía elogios y reconocimiento por su trabajo en películas como The Mask, Batman Forever y Liar Liar, pero se estaba volviendo inseguro sobre su futuro en la industria cinematográfica y le preocupaba ser encasillado como comediante (cosa que sí era y de donde provenía), lo que según él, podría eventualmente estancar su carrera.

Muy pocos actores de comedia habían podido hacer una transición exitosa al drama porque el público esperaba que hicieran actuaciones humorísticas. Así que para Carrey, el meter todo su esfuerzo en este papel, era una forma de demostrar que podía lograr salir de esa etiqueta y lo logró, aunque en realidad, Jim siempre será un referente a la comedia y la irreverencia en el mundo del cine.