A finales de la década de 1960, el rock and roll se transformó en algo más que música de fiesta, influenciado por bandas como The Beatles y Led Zeppelin que exploraron nuevas técnicas en el estudio.

Roger Waters, de Pink Floyd, destacó por su enfoque conceptual y lírico en contraposición al entretenimiento puro. Tras la partida de Syd Barrett, Waters asumió el liderazgo y comenzó a abordar temas profundos en sus composiciones, como la avaricia corporativa en “Money” o la percepción del tiempo en “Time.”

En paralelo, la banda de rock progresivo Génesis, liderada por Peter Gabriel, experimentó con la fusión de rock, jazz y música clásica en álbumes como ‘Foxtrot’ y ‘Selling England by the Pound’. Cuando Gabriel se separó de la banda, Phil Collins se convirtió en el líder del ensamble manteniendo en paralelo una exitosa carrera en solitario.

Waters y Collins representaban dos enfoques distintos en la música. Waters buscaba conectar emocionalmente con su audiencia a través de letras profundas; mientras que Collins tenía éxito en la música pop comercial.

El hombre de Pink Floyd criticaba a Collins por su superficialidad y lo veía como un bufón en la industria. Collins, por su parte, no era un gran admirador de Pink Floyd, pero reconocía que compartían una caja musical similar.

Parece que siempre termino atacando al pobre Phil Collins. Es sintomático de muchísimo de eso”, dijo Waters a Musician Magazine.

Es posible que él no esté de acuerdo, al igual que sus fanáticos. Pero la “sensación” que tengo es que se hace pasar por un compositor o un rockero. Es un acto. Por eso es insatisfactorio“.

A pesar de las críticas mutuas, ambos artistas continuaron con sus exitosas carreras en solitario y en sus respectivas bandas. Collins demostró su versatilidad al contribuir con la banda sonora de ‘Tarzán’ de Disney; mientras que Waters mantuvo su enfoque conceptual en Pink Floyd.