Han pasado 25 años desde que Martin Scorsese hizo “Kundun” e inspiró una batalla política todopoderosa entre Disney y el gobierno comunista de China, y es hora de que esta, su película menos vista, reciba su merecido crédito.

En 1997, Scorsese decidió continuar su fastuoso y ultraviolento thriller policial “Casino” con, naturalmente, un gran drama biográfico sobre Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama.

La película fue el proyecto favorito de la guionista Melissa Mathison, quizás mejor conocida por escribir “E.T. el Extraterrestre”. Incluso se reunió con el Dalai Lama para preguntarle si podía escribir sobre su vida. Él estuvo de acuerdo y se sentó para entrevistas que formarían la base de su guión. Si bien nunca antes había trabajado con Scorsese, Mathison sintió que él sería una buena elección para dirigir “Kundun” porque tenía una profunda comprensión de la fe, gracias a su propia formación católica (es famoso que casi se convirtió en sacerdote en lugar de director).

¿El problema? El gobierno comunista de China comenzó a presionar para censurar la película, cosa que Disney comenzó a mirar con miedo pues si de por sí en esos entonces el estudio batallaba para entrar al mercado chino, ahora con esto se arriesgaba a perder por completo a un país con más de 1 billón de clientes potenciales.

¿Así que qué fue lo que hicieron? Disculparse, censurar, corregir el guión de Scorsese y prácticamente hacer de una de las mejores obras de Martin, un campo de juego para la censura china que decidió básicamente cómo, cuándo y dónde se hacían las cosas en el filme.

Por lo que Scorsese se sintió traicionado, tal y como espinof reporta:

Desafortunadamente, creo que nunca apoyaron la película… El mercado que representa China es enorme, no solo para Disney sino para cualquier empresa del mundo”.

– Martin Scorsese

Así que no es ninguna sorpresa: Disney está dispuesto a traicionar a quien sea por dinero. Más bien, ¿puedes creer que Scorsese fuera tan ingenuo como para no considerarlo?