Bob Dylan ha dejado una huella imborrable en la historia de la música, influyendo en numerosos artistas a lo largo de los años. Uno de los artistas más notables impactados por la música de Dylan es Roger Waters, el ex bajista y cantante de Pink Floyd. Aunque sus estilos musicales parecen divergentes, Waters reveló en una conversación de 2012 con Howard Stern cómo una canción de Dylan cambió su vida y perspectiva musical.
El tema en cuestión es “Sad-Eyed Lady of the Lowlands”, una pieza épica que supera los 11 minutos de duración. A pesar de las diferencias de género entre el folk bluegrass de Dylan y el rock progresivo de Pink Floyd; Waters quedó impactado por la forma en que Dylan contó una historia a lo largo de la canción.
La duración audaz y la capacidad de la composición para mantener la atención del oyente sorprendieron a Waters, inspirándolo a pensar de manera más expansiva en sus propias composiciones.
La influencia de Dylan en Waters no se limitó a la inspiración. A lo largo de los años, Waters rindió homenaje al maestro versionando algunos cortes de su discografía, demostrando respeto por su habilidad lírica y musicalidad. Canciones como “Forever Young” y la versión de estudio de “Knocking On Heaven’s Door” en el álbum recopilatorio Flickering Flame en 2002 son ejemplos de este tributo musical.
En última instancia, la conexión entre Dylan y Waters resalta cómo un artista puede influir profundamente en otro, incluso cuando sus estilos son aparentemente opuestos. “Sad-Eyed Lady of the Lowlands” sirvió como un catalizador para el hombre de Pink Floyd, demostrando que la música puede trascender géneros y estilos, inspirando la creatividad y el enfoque narrativo en otros colegas.
