Cuando un ícono de la música como Robert Smith rememora sus anécdotas, inicios e influencias, siempre es importante prestar atención para comprender cómo fue que el proceso creativo de un genio como este se fue desarrollando, y más cuando se trata del primer concierto que vivió en su historia.

Tal y como Far Out Magazine recapitula, alguna vez el cantante ofreció una entrevista para Rolling Stone en la que reveló que en su adolescencia, probablemente el concierto que más lo influyó para eventualmente dedicarse a la música fue uno de Thin Lizzy, a quienes vio fácilmente unas 10 veces en tan sólo dos años.

¿Lo más interesante? Si bien no es ningún secreto que Robert batalló contra las adicciones durante varios años de su carrera musical, los problemas con el alcohol y las drogas no comenzaron debido a su fama, sino mucho antes, incluso en su adolescencia.

Es por eso que verlos en vivo le hacía sentir vivo; casi como si su show fuera todavía mejor que beber, la cual es una declaración fuerte viniendo de un niño que no parecía poder controlar su bebida.

La ironía de esto es que Thin Lizzy fue la banda que popularizó aquella vieja canción ahora reconocida a nivel mundial por Metallica como “Whiskey In The Jar“. Así que digamos que sin esta revelación, Smith no hubiera controlado sus adicciones, y The Cure no hubiera nacido.

Así que es correcto, le debemos bastante a Thin Lizzy.