Un hombre de 50 años fue detenido por la policía de Tokio por la presunta reventa de unas 200 videoconsolas y juegos, que estaban preparados para su entrega. El sospechoso se confesó culpable de dichos cargos.

Según la cadena local TV Asahi, el valor de las consolas ascendía a ¥5.8 millones de yenes ($51 mil dólares), y se cree que obtuvo más de ¥3 millones de yenes ($26 mil dólares) de beneficio.

Según Sankei News, al sospechoso se le habían confiado unas 200 PlayStation 5, Nintendo Switch y juegos, a petición de un conocido que trabajaba para una empresa de reparto. Pero en lugar de entregar el cargamento, el sospechoso vendió más de la mitad de las consolas ese mismo día en tiendas de juegos del área de Akihabara, en Tokio.

Los medios japoneses informan de que el hombre es mushoku o “desempleado”. No es infrecuente que los medios de comunicación japoneses indiquen la situación laboral de los sospechosos en los casos penales. En los distintos informes, no se ha detallado del todo la relación entre el sospechoso y el empleado de la empresa de reparto.

Después de vender el botín, el señalado se alojó en cibercafés de todo Tokio. En Japón, los cibercafés tienen cabinas privadas donde es posible dormir. También hay refrescos y duchas gratis, por lo que algunas personas viven ahí. En cuanto al dinero, parece que recuperar todo el efectivo será difícil.

“Me hice con la carga porque tenía problemas de dinero. Aposté casi todo el dinero en carreras de caballos”.

Vía Sankei News.

En las tiendas de juegos de Japón sigue siendo difícil comprar PlayStation 5 y Nintendo Switch nuevas, por lo que el hardware alcanza buenos precios en el mercado de segunda mano. Sin duda, el sospechoso lo tuvo fácil para revender el hardware. Gastarlo en los caballos probablemente tampoco fue difícil.