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Todos pasamos por nuestras fases mientras estamos creciendo. La fase emo, la fase metalera, la fase fresa, la hipster, etc. Y claro, una parte importante de nuestras vidas es la fase grunge, en la que nos sumergimos en la música de Nirvana, Pearl Jam, y Soundgarden, y luego nos da por vestirnos como los rockstars de los 90, con las camisas de flanela, los jeans rotos, y así.

Pues bien, no podemos criticar a Justin Bieber por andar en su propia fase en la que se cree Kurt Cobain. Después de todo, tiene 17 años y está en su derecho. ¿…Qué? Ah, ok. Tiene 22 años y está en su derecho. Es perfectamente natural que de vez en cuando su mente exija un poco de reposo con buena música luego de someterse a horas y horas en el estudio con sus propias canciones.

Pero aquí lo que nos causa conflicto es que tenga que presumir su fase por la que está pasando sobre un escenario. Ya lo tuvimos que soportar bastante tiempo cuando se creía rapero y ahora tenemos que soportarlo como un trágico rockstar que nadie lo comprende. ¿Qué se supone que debemos de pensar? ¿Que Justin Bieber es el Kurt Cobain de la nueva generación? Una cosa es que salga al escenario con una playera de Marilyn Manson y otra es que ya de plano imite la imagen de uno de los grandes iconos de los 90.

Ugh.

Así como lo ves vestido, Justin Bieber se presentó en Seattle ¡EN SEATTLE! e incluso hizo un número acústico a la MTV Unplugged. El colmo hubiera sido que tocase un cover de David Bowie.

Exacto.

Via NME.