9. “Don’t Tread on Me” (Metallica, 1991)

El álbum homónimo de Metallica es una joya si hablamos del proceso de producción y creativo que le dio vida. El disco arranca perfectamente con “Enter Sandman”, “Sad but True” inyecta toneladas de energía, después, el hilo que nos lleva a través de esta obra continúa con “Holier Than Thou”, el clásico “The Unforgiven”, luego el éxito “Wherever I May Roam”, pero se rompe en pedazos con la llegada de “Don’t Tread on Me”. La progresión entre los distintos riffs (bastante feitos) es muy forzada y avanza de forma muy trabada. Cuando llega esta canción es inevitable presionar el botón next.

Metallica – “Don’t Tread on Me” en vivo en Praga, 2012