Una de las peores cosas que le puede pasar a cualquier persona es tener la necesidad de “hacer popó” en un lugar público, y cuando esto sucede, la solución es “aguantar” hasta llegar a casa. Y pues es que sí, no hay lugar como nuestro propio baño, donde podemos sentirnos (y sentarnos) con la mayor comodidad y tranquilidad posible.

Pues, ¿qué crees? No es muy buena idea que te aguantes las ganas de ir al baño, ya que esta acción incluso podría provocar la muerte. En un reciente estudio publicado por el sitio Mirror, científicos explican que:

De hecho, algunos expertos advierten que, además de la obvia incomodidad, en algunos casos extremos, aguantar la popó por un largo período de tiempo podría resultar mortal. Aquellos que repetidamente evitan ir al baño para hacer popó, desarrollan paulatinamente una disfunción en el músculo que sirve para hacer popó, lo cual, a largo plazo, provoca la muerte.

Sabemos que los baños públicos pueden llegar a ser una verdadera pesadilla, pero cada vez que quieras hacer popó y no estés en casa, piensa que quieres vivir más, ¡y ve al baño!

Vía BroBible.