Algunas personas disfrutan de tronarse los dedos como un simple método de relajación; otros más odian el simple ruido que se hace. Ahora imagina ambas cosas en un sólo auditorio en el que cientos de personas se tronaron los dedos al mismo tiempo.

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Después de escuchar ese sencillo ruido que se hizo, quizá no quieras volver a experimentarlo; ahora tal vez tengan artritis. :O

Vía YouTube.