Desde 1992, los Juegos Olímpicos no habían visto un rating tan bajo como el de Tokio 2020, reporta Complex.

Con tan solo 17 millones de espectadores a nivel mundial, la apertura de la accidentada edición retrasada de los juegos verdaderamente decepcionó a muchos, y simplemente pasó desapercibida por otros.

La comparativa viene de otras ediciones en donde tan sólo en los EE.UU., se lograban ratings de 40 millones de viewers. Si consideramos que el 2012 tuvo el número más alto y que los de Tokio apenas llegaron al 36% de lo que la media en general produce.

Por mucho que 17 millones suene “alto”, la realidad es que hoy en día el 76% de los números que avientan esta clase de eventos deportivos, de cualquier tipo, provienen de streamings, así que Tokio tiene pocas excusas para sus bajos números, más allá de la terrible organización, las cancelaciones a días de la celebración y claro, el COVID-19.

¿Será que ni siquiera haber cambiado el año del título influenció muchísimo? Sitios como Complex lo creen, sin embargo, es complicado a estas alturas saber si el rebrote en Japón tiene enteramente la culpa de esta falta de atención.