Previo a su deceso en abril de 1994, Kurt Cobain ya era considerado como una de las personalidades más importantes del rock. Sin embargo, tras su inesperado fallecimiento a los 27 años de edad, el intérprete alcanzó el estatus de leyenda y todo lo que alguna vez tocó ha adquirido un significado invaluable con el paso del tiempo. Tal es el caso de la casa en la que vivió, que ahora ha sido declarada como patrimonio cultural.
El inmueble ubicado en el número 1210 de la calle East First en Aberdeen, Washington, fue la residencia de la familia Cobain de 1968 a 1984, es decir, que Kurt pasó ahí gran parte de su infancia y adolescencia. De los 1 a los 17 años de edad.
La casa, de un piso y medio, fue aprobada oficialmente por el Departamento de Arqueología y Preservación Histórica del Estado de Washington para su inclusión en el Registro Patrimonial, que resguarda edificios de gran importancia cultural. Así lo informa el periódico The Chronicle.
En 2018, Lee Bacon adquirió la propiedad por $225 mil dólares y desde entonces, se ha encargado de preservar la ex-morada Cobain y regresarla a lo que era cuando Kurt la habitaba. Según él, el proyecto de preservación está “90-95% completado”, y próximamente podría abrir como un pequeño museo privado. Incluso la hermana de Kurt, Kim Cobain, ha facilitado la adquisición de algunos de los muebles originales del domicilio.
No obstante, hay que destacar que las normas de zonificación del barrio no permitirán que la antigua casa de Cobain se convierta en un museo a tiempo completo; por lo que Lee podría considerar ofrecer algunas pocas visitas privadas en el futuro. Se sabe que el hombre adquirió recientemente un edificio de 25 mil pies cuadrados en el centro de Aberdeen con la intención de convertirlo en una galería-café en honor a Kurt Cobain.