Momento de madurar. Estás creciendo y, aunque a veces es difícil aceptar los cambios, se presentan señales que te indican que quizá ya sea momento de madurar y hacer algo respecto. Tus amigos cambian, te ves más viejo, tus papás ya no muestran la misma preocupación por ti, en fin, ya nada es igual.

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Éstas son las señales de que es momento de madurar:

Tus amigos comienzan a comprometerse: Después de una larga relación los que te rodean deciden dar el siguiente paso y tú no entiendes por qué quieren deshacerse de su libertad.

Vivir en casa de tus padres: Sigues esperando a que tú desayuno ya esté preparado, te lavan la ropa y no piensas en vivir en otro lado, mientras tanto tus conocidos ya rentan un depa.

Vas a lugares para gente menor que tú: Intentas encajar en el lugar con más auge del momento pero ya ni tus amigos van a ese tipo de antros y/o bares.

Ganas peso por tus hábitos alimenticios: El fast food está haciendo estragos con tu abdomen.

Depender económicamente de tus padres: Aprovechas que quieren seguir pagando tus deudas y no lo ves raro.

Tu pareja piensa a futuro: Empiezan pequeñas señales de que le gustaría estar contigo en el futuro, si se casaran o vivieran juntos dónde sería, etc.

La organización de tu dinero apesta: Sufres porque aún no ha llegado la quincena pero ya no te alcanza ni para una comida decente. Le pides prestado a la gente y terminas endeudado por el exceso en el uso de tu tarjeta de crédito.

No puedes tener una relación seria: Cambias de pareja muy seguido y no le echas muchas ganas a tus relaciones.

Tu despensa consta de puras cervezas: Si abres tu refrigerador y sólo hay cervezas, o al menos en su mayoría, debes pensar seriamente que ya es momento de madurar.