Todo el tiempo vemos que la gente viaja, con sus fotos en Instagram de lugares en Europa o Sudamérica, como si fuera tan fácil (o barato), pero en verdad no lo es, aunque no es imposible. Nosotros te decimos cómo puedes hacerlo sin que te la pases mal y empieces a conocer el mundo. Es hora de que llenes de que tú llenes tus redes sociales de selfies en el extranjero, solo sigue estos consejos:
No busques hoteles. Generalmente son mucho más caros que otras opciones. Puedes buscar lugares en Airbnb si no quieres compartir tu habitación con extraños, o buscar en Couchsurfing, donde puedes quedarte en casas de otras personas sin pagar un peso.
Busca ofertas en las aerolíneas. Si lo que quieres es salir de tu país, lo mejor que puedes hacer es buscar ofertas con meses de anticipación en las aerolíneas, o inscríbete a páginas de promociones en Facebook, siempre podrás encontrar mejores precios, y puedes encontrar vuelos en precios que jamás tu hubieras imaginado.
Planea todo con tiempo. Hacer esto te ayudará a guardar un poco más de dinero para tu viaje y te permitirá quedarte por más tiempo. Mientras menos tiempo tengas para ahorrar, menos dinero podrás llevar. Nadie toma sus maletas de un día para otro, a menos que tengas muchísimo dinero, y si ese es el caso no sabemos por qué estás leyendo esto.
No gastes en restaurantes caros. Probar la comida de otros países siempre es de las mejores cosas, pero créeme, esas fotos de tu comida las puedes tomar gastando muchísimo menos si comes en restaurantes pequeños o fondas, además sabrá muchísimo más auténtico del país que visitas.
No gastes en tonterías. Sabemos que quieres llevarle “recuerditos” a todos, pero recuerda que cada peso (o dolar, o euro, o lo que sea que gastes) puede servirte para otra cosa, como transporte o entradas a algún lugar que realmente quieras conocer, así que llévale cosas pequeñas a personas que realmente te caigan bien.
Lleva un presupuesto para cada día. Haz itinerarios para que alcances a ver todo lo que quieres visitar, y así podrás saber cuanto gastarás por día en comidas, transporte y entradas de lugares.
¡No uses taxi! La mayoría del tiempo te ven la cara de extranjero y te quieren cobrar de más, e incluso Uber sale mucho más caro. Mejor investiga cuales son las rutas de transporte que puedes utilizar, como autobús o metro, además que así conocerás mucho mejor la ciudad y no podrás perderte.
Guarda una cantidad de dinero solo para emergencias. Y por emergencias no nos referimos una noche de chelas. Úsalo por si sí te pierdes en la ciudad, o te enfermas. Nunca sabes lo que puede pasar en un país ajeno.
