La comisión de TFL (Transport For London, por sus siglas en inglés), ha anunciado esta mañana que el más reciente grafiti de Banksy ha sido removido del vagón donde fue pintada la obra.

La razón de limpiar y remover todo rastro del esténcil, se recarga en el hecho de que dicha comisión mantiene un riguroso reglamento que prohíbe vandalizar cualquier área de sus instalaciones, en pro de mantener orden en sus estaciones y no incitar al público a hacer lo mismo.

¿Récord? Esta es la primera obra de Banksy que no logró llegar ni a las 12 horas de vida, lo cual podría ser un nuevo e interesante reto para el colectivo, pues el romper con este estricto sistema de reglas, bien podría ser lo más punk que hayan hecho en este 2020.

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. . If you don’t mask – you don’t get.

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¡Pero no todo es tan cuadrado! La realidad detrás de todo esto, es que la TFL no está precisamente en contra de Banksy (o de los artistas urbanos), pues tras haber quitado la obra, ha declarado que 100% están abiertos a ofrecerle al colectivo un espacio donde puedan realizar una nueva obra con el mensaje original (incentivar el uso de cubrebocas) que pueda perdurar dentro de las instalaciones.