Es de las bromas más crueles de Halloween, pero nunca podemos parar de reírnos.

Jimmy Kimmel realizó por sexto año consecutivo su tradicional broma en la que los padres les dicen a sus hijos que se comieron todos sus dulces de Halloween, solo que ahora la hizo por primera vez con su hija de 2 años.

Solo que ahora la niña le tiene una sorpresa.

Vía PopSugar