Hace unos pocos días anunciamos por acá que finalmente saldría una documental con la biografía autorizada de Kurt Cobain, producido por Frances Bean, su hija. Poco tiempo después, nos dejaba atónitos la noticia de que el vocalista de Creed, una de las bandas más populares -y religiosas- de los finales de los 90, vivía en la miseria después de haber sido una gran estrella.
La última década del siglo XX significó el surgimiento de movimientos musicales y sociales que le dieron la vuelta a lo que significaba ser estrella. Los grandes protagonistas empezaron a vivir rápido sin poder controlarlo, lo que pobló la historia de tragedias. Algunos sobrevivieron, otros no. Aquí te hacemos un pequeño recuento de las 10 más relevantes.
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Kurt Cobain
El legendario Kurt se convirtió en el símbolo de una generación que se negó a aceptar la vacía idea de éxito producto de los yuppies ochenteros. Con Nirvana, Kurt se volvió el hombre estandarte de la “generación X”, un músico increíblemente popular y hasta un ícono de la moda… y eso no lo hacía feliz. La depresión lo llevó a acabar con su vida el 8 de abril de 1994, dándose un escopetazo en la cabeza.
Bradley Nowell
Bradley Nowell fue una estrella que nunca se enteró. Vivió los primeros días de su fama, entre las nubes de las drogas. Tanta fue la fiesta, que finalmente, el 25 de mayo de 1996 se fue, víctima de la sobredosis de heroína. Como muchas veces ocurre, el éxito masivo de su banda Sublime, llegó después. Fue de los precursores del estilo Anaheim, que más adelante No Doubt haría tan popular.
Tupac Shakur
Lo que conocemos ahora como hip-hop no sería nada sin Tupac Shakur. El rapero llegó a vender 75 millones de copias, convirtiéndose en uno de los más grandes exponentes de la historia del género. De repente, la cultura del barrio estaba en todos lados. Tupac se volvió un ícono del éxito de la poesía urbana. Desgraciadamente el pleito East Coast vs. West Coast se salió de control y Tupac murió asesinado el 13 de septiembre de 1996.
Michael Jackson
Aunque el Rey del Pop, el hombre con el disco más vendido del mundo, murió tiempo después de los 90, se dice que su vida terminó en 1993 cuando fue acusado de abuso sexual a un menor de edad. A partir de ahí, la debacle: Michael, que ya tenía una personalidad muy peculiar, empezó a enloquecer y subió a una montaña rusa de malas decisiones profesionales y financieras. La carrera de Michael murió con el siglo pasado, y el Rey, ya adicto a los medicamentos de receta, se fue en 2009 víctima de negligencia médica.
Scott Stapp
A finales de los 90, Creed era la opción rockera “light” para los preparatorianos y Scott, con su voz profunda y su mirada penetrante, el galán que todas las chicas alternativas seguían. Creed llegó a vender 28 millones de copias de sus discos. Pero el tiempo pasa, las drogas y las malas decisiones se quedan. Hace unos pocos días, Scott compartió un video en su cuenta de Facebook, contando acerca de su triste realidad: solo y sin dinero. Actualmente se encuentra en control psiquiátrico después de su muy pública crisis nerviosa.
Notorious B.I.G.
“Biggie”, como le decían cariñosamente sus fans, fue el padre del swag. Puso de moda el exceso rapero: oro, joyas, chicas y un cuerpo enorme lo volvieron famoso. Fue asesinado en L.A. en 1997 lo que lo convirtió en súper estrella, llegando a sacar, su disquera, dos LP póstumos que fueron un éxito.
John Frusciante
Los 90 fueron EL momento para los Red Hot Chilli Peppers, pero la fama no es para todos. Después de haber sido considerado uno de los músicos más talentosos de su generación John Frusciante se enredó de tal manera en las drogas, que tuvo que dejar la agrupación para salvar su vida. Afortunadamente, John tuvo fuerza, pudo recuperarse y retomar su carrera musical. Actualmente su carrera se mueve por los caminos de la electrónica (cuidado con los afters).
Lisa “Left Eye” Lopes
Con la nueva fama del hip-hop, nacieron nuevas estrellas, entre ellas TLC. El trío alcanzó la cima de su popularidad con CrazySexyCool, uno de los mejores álbumnes de los 90. Lisa, la más “rapera” del grupo, se tomó el “crazy” (loco) muy en serio: fue acusada de quemar la casa de su expareja Andre Rison. Finalmente, Lisa se fue de una manera tan peculiar como vivió: en un accidente de coche que quedó documentado del que después se hizo un especial para VH1.
Scott Weiland
Todos los chicos alternativos en los 90 querían ser Scott Weiland. Misterioso y con una fuerza escénica sin igual, Scott hizo de su banda Stone Temple Pilots, todo un ícono noventero. Desgraciadamente, como muchos otros, Weiland se vio atrapado en las drogas al punto de terminar en la cárcel por comprar crack. Pero, a diferencia de muchos de sus colegas, Scott sobrevivió para contarlo y sigue con sus proyectos musicales.
Selena
La cantante de Corpus Christi Texas alcanzó la fama de la manera más escabrosa: siendo asesinada. Aunque el público de Selena ya era extenso y su estilo era imitado por miles de chicas latinas en Estados Unidos, fue hasta su misterioso asesinato de parte de su asistente y presidente de club de fans, Yolanda Saldivar, que alcanzó la fama internacional. A la fecha, Saldivar no ha querido revelar qué ocurrió en el cuarto de hotel la noche del asesinato.
