Sharon Van Etten
Tramp
Jagjaguwar, 2012
Por @folkmetender
El ser humano es destructivo por naturaleza. Tendemos a pelear, deprimirnos, enojarnos y discutir por cosas cuya solución es mucho más sencilla de lo que creemos. Dentro de esta destructiva necesidad, hay momentos en los que esa capa obscura y densa deja ver espacios de luz (léase esperanza). Tramp es una carta cuyo destinatario no es el público que lo escucha, sino la misma autora. Una carta en la que Van Etten es sincera y directa. Habla sobre cometer errores y arrepentirse, estar al borde del precipicio, tocar el fondo y salir ileso. Tramp no es un disco “bonito”, es un disco que hace que cada canción te duela como si tú fueras el protagonista, genera una empatía y una relación unilateral entre Van Etten y el escucha. “Give Out” y “All I Can” son las mejores pruebas de esta aseveración. Después de 11 canciones, Sharon Van Etten nos regala su joya más preciada: “Joke or a Lie”. Mientras pasan los segundos, te queda esa sanción de que todo estará bien, no importa cuántos errores hayas cometido, cuantas veces te hayas tropezado. Todo está bien.
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