El próximo mundial de futbol a realizarse en 2022 será en Catar, país en donde el sexo gay es ilegal. A pesar de que faltan ocho años, existe preocupación por cómo será tratado el fanático gay de este deporte.
El ministro de deportes del país árabe, Salah bin Ghanem, dijo a AP que la nación no quiere crear una “impresión e ilusión de que no nos importa nuestra tradición y nuestros valores éticos… Estamos estudiando todas estas cuestiones. Nos podemos adaptar, podemos ser creativos al darle bienvenida a la gente y disfrutar los partidos sin perder la esencia de nuestra cultura y respetando la preferencia (sexual) de la gente que venga. Creo que hay mucho que podemos hacer”.
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El mismo ministro respondió a la pregunta de si los homosexuales serán bienvenidos al país al decir: “Es exactamente lo mismo que con la pregunta del alcohol”. Esto se relaciona a lo que se dijo sobre la venta de cervezas en los estadios donde el alcohol es ilegal. “En los hoteles y muchas áreas tenemos alcohol”, continúo, “pero tenemos nuestro propio sistema que la gente necesita respetar. Nos postulamos para el 2022 y vamos a respetar todas las reglas de la FIFA. Podemos estudiar esto y minimizar el impacto en nuestra gente y tradición”.
Si eso creen que es grave, esperen al mundial más próximo: Rusia, donde hace meses explotó la controversia porque en Sochi, ciudad donde se efectuaron los juegos olímpicos de invierno, discriminaron a los gays.
Actualmente la FIFA aún batalla con rumores de corrupción, incluidos los relacionados al elegir a Catar como país organizador de la Copa del Mundo. Se dice, y la investigación está en proceso, que la federación aceptó dinero por parte del país árabe para escogerlos como anfitriones.
