'Fade' el nuevo álbum de Yo La Tengo.

‘Fade’ el nuevo álbum de Yo La Tengo.

Por: @elbaxter

El escenario del Fillmore en San Francisco es sobrio esta noche. Delante de las largas cortinas rojas que han visto pasar (con sabiduría e intachable gusto) a más de cuatro décadas de música en la costa oeste de Estados Unidos, hay únicamente tres arbustos de utilería, suajados, de una tablarroca blanca e iluminados en verde chillante. Los instrumentos están listos, delante de las plantas artificiales que hacen referencia a la portada último álbum del trío de Nueva Jersey, Yo La Tengo, titulado apropiadamente Fade. El público se congrega poco a poco en el lugar, acogedor y experimentado.

“Pusimos estos árboles aquí atrás para enviarles un mensaje. ¡Compren nuestro nuevo disco! Tiene un árbol similar en la portada”, dice Ira Kaplan entre canción y canción. Continúa bromeando, “No… en serio. Nuestro nuevo disco está lleno de detalles sutiles. Escúchenlo varias veces. Es más, ¡cómprenlo dos o tres veces para comprobarlo!”. Entre bromas, el líder de la banda tiene razón. A casi 30 años de haber formado Yo La Tengo, y a más de 20 de conformarla como un “power trío” sui generis; Kaplan, junto con Georgia Hubley y James McNew ha entregado una obra maestra. Lo saben y lo explotarán el resto de la noche.

En cuanto tocan el escenario, Ira toma una guitarra acústica, Georgia se coloca detrás de la batería con unas escobillas y James se empotra en una guitarra de doce cuerdas. Tocan una versión suave y matizada de “Ohm”, la abridora del Fade. En la grabación, es de las pocas canciones que reflejan ese sonido crujiente característico de la banda, plagado de capas, producto de la distorsión y la retroalimentación de los amplificadores. En vivo, cantan los tres, suavecito, en perfecta armonía y logran que la concurrencia guarde todo el silencio del mundo para escuchar lo que tienen que ofrecer estos veteranos del indie rock. Será una noche elegante y sorpresiva. Continúan explorando los sonidos acústicos de su discografía, y con maestría mezclan canciones viejitas con las nuevas. La atmósfera en el Fillmore es contemplativa, respetuosa y fascinante: Yo La Tengo no está distorsionando sus guitarras, está explorando el pop agridulce que tomaron prestado de The Velvet Underground para convertirlo en su marca registrada.

Las rolas suavecitas pasan, Kaplan atiende “sugerencias que hizo el público el día anterior” como “Winter A-Go-Go”, del Summer Sun (2003) o “Tom Courtenay” del olvidado Electr-o-Pura (1995). Después de unas diez canciones, que abarcan casi todo el último álbum, la banda se despide brevemente. Dicen que volverán, para ahora sí, “rockear” el Fillmore. Un concierto con intermedio, pensado para premiar el respeto del público, su silencio. En el “medio tiempo” todos corren por cervezas y su dosis de nicotina (permitida únicamente a media cuadra de la entrada del lugar). Yo La Tengo regresará, para -ahora sí- volarnos los oídos a los más de 800 asistentes del Fillmore.

La banda vuelve, para interpretar canciones más “rockeras” de su repertorio, y entonces, ocurre lo esperado. Los tres cambian de instrumentos, los tres cantan, Kaplan se retuerce sacándole sonidos thurstonmoorescos a sus múltiples guitarras. Tocan la conmovedora “Autumn Sweater”, nos ponen a bailar con “Mr. Tough” y van improvisando el set. Esta parte, la cambian cada noche. La banda muestra su experiencia en la tarima, se notan sueltos y confiados. Lo difícil ya pasó. A diferencia de la banda pre-intermedio, estos son los mismos que conquistaron la escena del indie rock antes de que ésta fuera una tendencia.

Yo La Tengo sorprendió y cumplió. Los tres, mediante su talento, lograron tener, durante más de una hora, cautivos a sus seguidores, con un concierto nuevo y uno viejo: uno sorprendente y conmovedor; el otro, impresionante y cumplidor. Así es como se hacen las bandas de culto, a pesar de que el Fillmore lo presencie como algo natural, mis inexperimentados ojos nunca habían visto algo así.

Yo La Tengo se presenta en la ciudad de México el 23 de agosto en el Plaza Condesa. Vean a Yo La Tengo en vivo para una sesión de KEXP: