Sabemos a la perfección que adoras asistir a todos los conciertos de tu ciudad. Sin embargo, no siempre se tienen los recursos suficientes para estar comprando boletos todo el tiempo, y menos en temporadas fuertes como octubre, dónde hay eventos cada dos días. Por eso, aquí te explicaremos de manera sencilla y legal como es que puedes atender al concierto de tu banda favorita.
1. Uno tu, uno yo. Presiona a tu mejor amigo para comprar los boletos y prométele que los próximos boletos tú los pagarás… si es que se presenta la ocasión. Aplica la primera parte de este plan con un amigo distinto después de cada concierto. Cierto, ya no tendrás amigos al final del año, pero habrás visto todo lo que querías ver.
2. Voluntario. Eventos como el Corona Capital o Ceremonia lanzan una convocatoria para encontrar voluntarios. Lo mejor es que te dan comida, dinero y verás a tus bandas favoritas gratis. De lejitos, tal vez… pero ahí vas a estar.
3. Atento a las redes sociales. Tendrás que pasártela pegado a tu celular para saber cuando sitios como LifeBoxset saquen la dinámica para regalar boletos.
4. Ve a dar una vuelta el mismo día del concierto. Esta es una de las opciones más arriesgadas, pero estar en el lugar correcto y en el momento correcto te puede hacer acreedor de un boleto gratis. Nunca faltará quien compre dos boletos y tenga que regalar uno a la hora de entrar al recinto. Practica tu mejor cara con ojos de cachorro extraviado.
5. Escucha la radio. Aunque los programas en la radio han dejado de ser (tan) populares desde hace un par de años, sintoniza tu estación favorita y escucha atentamente en qué lugares estarán regalando boletos.
6. Trabaja como elemento seguridad. Si te toca estar en la fosa, ya tienes la primera fila asegurada. ¿No? ¿No? Ok, mal ejemplo…
7. Pégate con alguien que ganó un paso doble. Qué mejor oportunidad para revivir esa amistad que alguna vez tuviste con @ShyTurista, ése que alguna vez te dio RT por algo cagado que escribiste en 2014 y ahora tiene un boleto extra para ver a Public Image Ltd.
8. Promete una cita. ¿Te acuerdas de esa persona que estaba enamorada de ti? Puedes prometerle una cita a cambio de un boleto. Si, somos malvados.
9. ¡Portazo! Ok, ¡NO! Nunca de los nuncas vayas a ser parte de una avalancha. Solo te vas a ver súper naco y nunca te vamos a hablar de por vida.
10. Acreditaciones. Consíguete una chamba como prensa. Fotógrafo, reportero, etc. Técnicamente no estás ahí de a gratis porque estás trabajando (tienes que tomar fotos, escribir la reseña, publicar la nota), pero vaya… a final de cuentas, no pagas ni un quinto.
