Paul Tollett, co-fundador de Coachella, ha ofrecido una profunda entrevista para Los Angeles Times en la que por fin ha tocado los difíciles temas que envolvieron al festival semanas antes de su apertura: levantar el mandato de máscaras y pruebas COVID, así como la salida de Kanye West y el futuro de Frank Ocean.

Quitar el mandato de las máscaras, cosa que fue una de las acciones más criticadas de Coachella, en realidad surgió a partir de que Paul asistiera al Super Bowl.

Tal y como lo mencionó en la entrevista, notó como nadie, absolutamente nadie estaba utilizando máscara en un evento con el ojo internacional, lleno de políticos, empresarios, gente normal y deportistas conviviendo en un sólo lugar y dijo: “¿Por qué Coachella no habría de ser así?”

Luego, conforme el paso del tiempo, Paul se fue enfrentando a diferentes problemas con la organización, como lo fue la salida de Rage Against The Machine, aquella dura conversación con Kanye West en la que él entendió que lo mejor para la salud mental de Ye era salirse del festival, así como su dura negociación con The Weeknd y su manager para lograr un co-headlining junto a Swedish House Mafia.

En realidad, la parte más emocionante del festival se la llevó él, y ahora que todo ha pasado y Coachella ha regresado a la normalidad, hay que creer cuando Paul dice que 2023 va a ser el año más sorprendente en la historia del festival.