Era un 28 de agosto del año 2009 cuando Oasis se presentaría como acto principal del festival Rock en Seine; sin embargo, el destino ya había tirado sus dados y decidió que Kele Okereke, líder de Bloc Party, sería el encargado de comunicarle al público parisino – y al mundo entero- que la agrupación liderada por los hermanos Gallagher no actuaría aquella noche. Horas más tarde, sabríamos que la alineación original de Oasis nunca más volvería a ofrecer un espectáculo en directo.
De acuerdo a lo informado por fuentes locales, minutos antes de que la agrupación de Manchester subiera al escenario, Liam y Noel tuvieron su última gran discusión – que involucró algunas guitarras rotas- confirmando la creciente especulación sobre la mala relación que existía entre ambos personajes. Una semana atrás, Oasis se había retirado intempestivamente del V Festival, argumentando una supuesta laringitis viral en el menor de los hermanos.
“Oasis ha cancelado”, dijo Okereke frente a las 40 mil personas que esperaban al mítico conjunto inglés. “Me gustaría aprovechar este momento para decir que es una pena, ¿no es así chicos?, así que supongo que por defecto, nosotros somos los headliners ahora”.
De primera instancia, la audiencia pensó que se trataba de una broma de mal gusto -dado el tono sarcástico que utilizó del líder de Bloc Party-, pero momentos más tarde, y para la sorpresa de todos, las pantallas del recinto confirmaban lo antes mencionado: Oasis había cancelado.
La agrupación se encontraba en el tramo final de su gira promocional en favor de Dig Out Your Soul (2008), la cual, estaba planeada para concluir el 30 de agosto del mismo año, cerrando el tour en Milán, Italia.
Dos horas después de la inesperada cancelación en Rock en Seine, Noel Gallagher confirmaba su separación definitiva de Oasis a través del sitio web de la banda.
“Con algo de tristeza y gran alivio, les comento que esta noche dejo Oasis. La gente escribirá y dirá lo que quiera, pero simplemente no podía continuar trabajando con Liam ni un solo día más. Mis disculpas a toda la gente que compró entradas para los conciertos en París, Constanza y Milán“.
Así fue como la historia de Oasis llegó a su final. Entre dimes, diretes, discusiones y ofensas, cuyo límite se rebasó aquella noche de verano del 2009, dejando al público francés y al resto del mundo sin las máximas estrellas del firmamento brit pop.
