Lars Ulrich, a pesar de su enorme éxito con leyendas del heavy metal como Metallica, siempre ha conservado una pasión inquebrantable por la música rock. A pesar del ascenso meteórico de Metallica hacia la fama, Ulrich se mantuvo entusiasta por presenciar regularmente a sus queridas bandas de rock. Aunque aprecia muchos grupos de metal, como Black Sabbath, los favoritos personales de Ulrich siempre han estado ligeramente apartados del hard rock convencional.

Dentro de su extensa colección de cintas, Ulrich siempre ha sentido una profunda admiración por Deep Purple. A pesar de que actuaban para audiencias similares a las de la mayoría de las bandas de finales de los años 60 durante el ‘Summer of Love’, Jon Lord y Ritchie Blackmore albergaban ambiciones que iban más allá del rock and roll clásico. Con la inclusión de Ian Gillan y Roger Glover, la banda comenzó a remodelar el panorama del heavy rock.

Blackmore, en particular, se destacó como un pionero en la creación de riffs de guitarra junto a Jimmy Page. Aunque las contribuciones de Blackmore a álbumes específicos parecían simples, Ulrich lo consideraba el epítome del virtuosismo en la guitarra. Kirk Hammett reveló a Metal Mayham que tanto él como Lars adoraban a Deep Purple y consideraban a Ritchie Blackmore como uno de sus guitarristas favoritos de todos los tiempos.

“Lars y yo amamos a Deep Purple. Siempre me ha encantado; Ritchie Blackmore es uno de mis guitarristas favoritos. Ritchie Blackmore es también el guitarrista favorito de Lars de todos los tiempos”.

Cuando tenía 15 años y escuché ‘Highway Star’, pensé que era alucinante. Me habló, obviamente [risas]. Entre Lars y yo conocemos mucho material de Purple y sí, ocasionalmente tocamos ese material”.

Ulrich, en una entrevista con Louder, rememoró su primer encuentro con Deep Purple y cómo quedó impresionado por la actuación de Blackmore.

“El primer concierto al que asistí fue de Deep Purple. Yo tenía nueve años y todavía puedo cerrar los ojos y verlo tomando la Stratocaster en blanco y negro y tocándola con el pie o aplastándola contra los parlantes de megafonía. Eso me dejó una impresión. Creo que fue el mejor guitarrista de esa generación y, para mí, el epítome del héroe de la guitarra”.

El estilo de tocar de Blackmore, reconocido por su habilidad técnica y sus solos de guitarra inventivos, fusionaba elementos clásicos con hard rock, creando un sonido distintivo que efectivamente definió el panorama sonoro de toda la banda.